Afirma pacta la renegociación del 40% de su deuda y prevé cerrar el 100% antes del 10 de julio
Afirma suscribió hoy con distintas entidades financieras la renegociación del 40% de su deuda, cercana a los 1.500 millones de euros, y prevé firmar la reestructuración del resto del pasivo antes del 10 de julio.
El acuerdo permitirá a la inmobiliaria "subsistir hasta mediados de 2012, aunque el contexto siga siendo tan malo o incluso algo peor que el actual", según anunció hoy el presidente de la compañía, Félix Abánades.
Durante su intervención en la junta de accionistas explicó que el acuerdo tiene como objetivo "adaptar" la deuda bancaria de la compañía a un entorno económico "mucho más negativo de lo previsto el año pasado".
El acuerdo contempla aplazar hasta 2012 la amortización tanto del préstamo sindicado, el principal, como de los préstamos bilaterales, financiar el pago de intereses durante el mismo periodo, y dotar a la compañía de una línea de liquidez de cerca de 70 millones de euros para afrontar sus compromisos de pago.
De este modo, se pospone la primera amortización del préstamo sindicado prevista para 2010 a diciembre de 2012, y se completará en 2015; se financiará mediante una póliza nueva de préstamo los intereses correspondientes a esos tres ejercicios, de modo que los ingresos que se obtengan sirvan para los gastos corrientes, y se establece un acuerdo análogo para todos los préstamos bilaterales (promoción y de suelo), de modo que todos vencen después de 2012.
Por su parte, la línea de tesorería permitirá a Afirma "hacer frente a los compromisos de pago previstos durante un periodo de tres años en un escenario de evolución de la actividad muy desfavorable", según resaltó Abánades, quien se mostró convencido de que "se van a ir adhiriendo a lo largo de esta semana y la que viene el resto de entidades", más de 30 en total, puesto que no les "consta" que "ninguna entidad esté rechazando la propuesta".
Aclaró que en el tramo de préstamos bilaterales podría no adoptarse el acuerdo con la totalidad de entidades, aunque auguró que podrán "cerrarlo con la totalidad" de las mismas, mientras que el sindicado requiere ser aprobado por el 100%. Reiteró sobre este punto que "no hay ninguna entidad que haya dicho que no esté conforme" con suscribir dicho acuerdo.
Respecto a las perspectivas de futuro, señaló que la restricción del crédito, unida al importante 'stock' de viviendas sin vender acumulado en los últimos años, "hacen presagiar expectativas poco positivas para lo que resta del presente año" y agregó que, de hecho, "2009 y 2010 seguirán siendo difíciles para el sector" por el "muy estrecho margen" que se obtiene de las ventas cerradas en la actualidad.
No obstante, recalcó que "el sector inmobiliario está en plena transformación y no en extinción", y avanzó que Afirma, que tenía la gestión de suelo como "una de las principales fuentes de ingresos" del grupo, optará ahora por "profundizar en el grado de gestión urbanística de los activos", consolidando así su valor, ante la "paralización" actual de las transacciones en el mercado de suelo.