Un juez estadounidense revive la pugna entre Telefónica e IDT
La batalla legal que enzarzó durante años a Telefónica y a su ex socia IDT sigue generando polémica. La operadora estadounidense denunció a Morgan Stanley por ocultar pruebas de que Telefónica violó el acuerdo entre ambas. El caso fue rechazado, pero un tribunal de apelación lo acaba de volver a poner sobre la mesa.
Telefónica creía que había enterrado el conflicto con IDT, pero está claro que la operadora estadounidense está dispuesta a remover cielo y tierra para atacar a todos los que considera responsables de que su acuerdo con la operadora española se fuera al traste y de que ella cobrara sólo 18 millones como compensación.
El último capítulo de la pugna se centra en Morgan Stanley y en la denuncia que IDT planteó contra el banco de negocio por ocultar presuntamente información que le hubiera permitido combatir mejor a Telefónica en el arbitraje que libró contra ella en 2003. Morgan Stanley era asesor de ambas y supuestamente aconsejó a Telefónica que se buscara otro socio mejor que IDT.
Los cargos contra Morgan Stanley fueron rechazados en marzo, pero ahora un tribunal de apelación considera que hay base para el caso. "Morgan Stanley no era una tercera parte desvinculada en el proceso de arbitraje entre Telefónica e IDT", explica el fallo, que ha sido revelado por Bloomberg. El banco de inversión "benefició a su cliente Telefónica en el arbitraje", añade.
IDT pide que Morgan Stanley le devuelva lo que le pagó por sus servicios, pero nuevas evidencias en el caso podría reabrir el proceso con Telefónica. Esta compañía podría verse implicada otra vez en un conflicto que se creó con el ex presidente Juan Villalonga al frente de la firma. El ejecutivo firmó en 1999 un acuerdo con IDT para que fuera el socio de Telefónica en su entrada en el mercado hispano de Estados Unidos, pero lo rescindió cuando Terra compró Lycos y cuando la operadora intentó aliarse con KPN.
La parte rechazada cargó contra Telefónica y planteó en varios tribunales demandas contra ella. A la Asociación Americana de Arbitraje le pedía una condena de 2.300 millones contra la española, que contraatacó solicitando 3.000 millones a s u vez. Telefónica perdió, pero sólo tuvo que pagar 18 millones. IDT también demandó a Terra, hasta el punto de que el auditor llegó a poner una salvedad en la auditoría de la compañía de internet para alertar del peligro que podía suponer que la operadora estadounidense ganara el juicio.
Por otra parte, el regulador de telecomunicaciones de Brasil, Anatel, ha aprobado las condiciones que impuso de forma provisional en 2007 para autorizar en su territorio la entrada de Telefónica en el capital de Telecom Italia -ambas tienen operadoras de móvil en el país-, pero ha impuesto alguna más.
Según medios brasileños, Anatel incluso vería posible que Vivo, la filial de Telefónica, comprara TIM, la participada de Telecom Italia, pero tendrían que manejarse de forma independiente. Además, también se prohibe que consejeros de cualquier filial de la española puedan ejercer funciones semejantes en cualquier empresa de Telecom Italia.
En Argentina, Telecom Italia también está teniendo problemas por esta alianza. La operadora ha llegado al punto de plantearse la venta de su filial, lo que podría suponer la entrada del magnate mexicano y archirrival de Telefónica Carlos Slim en el país.
Impulso a los códigos bidimensionales
Telefónica, Vodafone y Orange han llegado a un acuerdo para usar un mismo estándar en los códigos bidimensionales, de forma que los clientes podrán capturarlos y acceder a los contenidos digitales asociados independientemente de la compañía que los haya generado.Hasta ahora, los clientes sólo podían leer los códigos de su operadora, lo que suponía un freno para esta forma de publicidad, que permite acceder a contenidos con sólo enfocar la cámara del teléfono al código. Caja Madrid, Coca Cola o el Real Madrid van a empezar a usar esta publicidad.