Los altos directivos exigen al Gobierno más colaboración con las empresas
Piden liderazgo a la Administración contra la crisis, según una encuesta de PwC.
Más colaboración, iniciativa y liderazgo con las empresas. Los altos directivos reclaman al Gobierno medidas para reducir la complejidad del marco normativo que soportan las compañías y para fomentar una mano de obra cualificada, y demandan una mayor claridad y estabilidad de la legislación tributaria. Asimismo consideran que las principales causas de la baja productividad de las compañías españolas son la insuficiente inversión en I+D+i en procesos y la rigidez de la legislación laboral.
Los presidentes y consejeros delegados de las grandes empresas españolas consideran que los esfuerzos realizados por el Ejecutivo son insuficientes a la hora de reducir la carga normativa que soportan las empresas, de fomentar una mano de obra cualificada o de asegurar el acceso de las compañías a los recursos naturales.
Y solicitan a las Administraciones públicas mayor claridad y estabilidad de la normativa tributaria, como factor determinante para garantizar la seguridad jurídica, con el fin de tomar decisiones de inversión adecuadas. Son conclusiones que ofrece la segunda edición de la encuesta Redefinir el éxito. Gestionar el éxito desde la incertidumbre, elaborada por PricewaterhouseCoopers (PwC), a partir de la entrevistas realizadas a 87 primeros ejecutivos de empresas españolas.
"Más allá de lo circunstancial, hay que definir un modelo de colaboración público-privado que permita avanzar en la gestión de los restos que difícilmente pueden afrontarse de modo individual", afirma Carlos Mas, presidente de PwC, que cita el cambio climático como ejemplo de área que requiere este nuevo modelo, "cuya solución v a a exigir un esfuerzo, compromiso y liderazgo compartido por las empresas y los Gobiernos en un entorno global".
En este sentido, el consejero delegado de Gas Natural y Unión Fenosa, Rafael Villaseca, asegura en el estudio que la crisis se ha expandido en un proceso de globalización, sin instituciones internacionales ni control. "El Gobierno necesariamente debe hacer algo. Posiblemente, a corto plazo, habrá un grado más notable de intervención pública, es inevitable pero necesario". Según Villaseca, las empresas no pueden arreglar esta situación y debe intervenir la vertiente política.
En el citado informe se señalan las principales causas que merman la productividad de las compañías españolas: la insuficiente inversión en investigación, desarrollo e innovación en procesos; y la rigidez de la legislación laboral vigente en la actualidad. Entre las medidas que están adoptando las empresas para la mejora de la productividad, los altos ejecutivos destacan la lucha contra el absentismo, la introducción y el uso de componentes tecnológicos y sistemas de información, la puesta en marcha de programas de atracción y retención del talento, así como programas de fidelización y compromisos de los empleados.
La encuesta pone de manifiesto que los altos directivos españoles se muestran más pesimistas que sus homólogos internacionales respecto a la evolución de la actividad económica durante este año. Sirva como dato que el 35% reconoce que piensa reducir plantilla a lo largo de este año. De hecho, prácticamente la mitad de los ejecutivos afirma tener escasa confianza en sus posibilidades de crecimiento para 2009. En cambio, son más optimistas a medio plazo: el grado de confianza en la recuperación económica durante los próximos tres años supera ligeramente la media global.
En este contexto desfavorable, según la encuesta, es necesario encontrar equilibrio entre la gestión del corto plazo y la de los problemas mundiales con impacto en el éxito empresarial a largo plazo. La estrategia a corto plazo pasa por la prudencia en las inversiones, la cautela en el uso del capital, mantener la liquidez, y el ahorro de costes. A largo plazo, dicen, dependerá del servicio al cliente, de la flexibilidad para adaptarse a los cambios, de la marca y de la reputación corporativa.
Retener más que atraer el talento
La búsqueda de talento es el principal desafío para el 69% de los altos ejecutivos de todo el mundo, mientras que constituye un reto sólo para el 39% de la ejecutivos españoles. El desafío en España reside más en la retención que en la atracción de talento. Es decir, en ofrecer una carrera profesional atractiva (73%) y en favorecer la integración de las nuevas generaciones (56%).
Sectores críticos
Los directivos españoles muestran un escaso grado de confianza en los sectores de la automoción, industrial y financiero. En cambio, son optimistas en el sector servicios sobre todo en el corto plazo, seguido de consumo, farmacia, tecnologías y energía.