La Seda afronta más dimisiones en la reunión del consejo de hoy
La reunión del consejo de administración de La Seda de hoy, convocada para salvar las cuentas de 2008, afronta otro problema: la dimisión del consejero Joan Castells, que ya declinó asumir la presidencia de la compañía química hace días. A esta renuncia hay que añadir la presentada el martes por Jacinto Soler Padró como miembro del comité de auditoría.
El cargo de Castells vencía el próximo 30 de junio, el día en el que estaba previsto celebrar la junta ordinaria, señalaron fuentes cercanas a La Seda. La anulación de la asamblea de accionistas y la oposición en la gestión de los socios portugueses (Imatosgil y Caixa Geral) ha replanteado la presencia en la empresa de Castells, que en representación de la mutua Fiatc hace tiempo que ostenta una participación residual en el capital de La Seda.
Con la posible renuncia del consejero Castells, cada vez queda más debilitado el bando tradicional en la gestión de la compañía, representado por Rafael Español, que presentó su dimisión como presidente precisamente en favor de Castells (ocupó el máximo cargo en la empresa apenas nueve días), José Luis Morlanes, y Jacinto Soler Padró, que hace tres meses pidió a Imatosgil y Caixa Geral que presentaran una opa a un precio de 2,6 euros por acción (el último cambio del 3 de junio, antes de la suspensión de la cotización, fue de 0,34 euros).
La reunión del consejo de hoy prevé aprobar las cuentas auditadas por Horwath y debatir un nuevo plan de viabilidad que persigue reabrir las plantas de El Prat de Llobregat (Barcelona) y de IQA de Tarragona. Paralelamente, la compañía sigue negociando la deuda de 600 millones con el sindicato de bancos liderado por Deutsche Bank.