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Intervención

Salgado defiende que la subida de impuestos ayudará a sostener las finanzas públicas

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, defendió hoy la subida de los impuestos que gravan el tabaco y los hidrocarburos porque "contribuirán a la sostenibilidad de las finanzas públicas tanto del Estado como de las comunidades".

La vicepresidenta, Elena Salgado, durante el debate sobre el techo de gasto
La vicepresidenta, Elena Salgado, durante el debate sobre el techo de gastoEFE

Según dijo Salgado en el pleno del Congreso al defender el Decreto Ley que recoge estas medidas tributarias, los impuestos especiales tienen un efecto "extra fiscal" mayor que otros tributos.

Así, señaló que esta subida permite a un tiempo incentivar acciones de los agentes económicos beneficiosas para todos -en el caso de los hidrocarburos porque ayuda a reducir las emisiones-, así como "penalizar" comportamientos que pueden tener efectos "negativos" para el conjunto de la sociedad, en alusión al tabaco.

Salgado consideró que el alza de los tributos que gravan los hidrocarburos, que tendrá un impacto recaudatorio de 1.097 millones de euros, puede ayudar a cumplir los objetivos de Kioto porque contribuirá a moderar las emisiones y a asumir los costes ambientales que provocan los carburantes, además de que es "coherente" con las ayudas directas a la compra de automóviles.

Recordó que esta tributación no se ha modificado con carácter general desde 2002, lo que ha provocado la "desactualización" de estos impuestos, pese a cuya subida España tendrá "una de las imposiciones más bajas" de Europa y "precios finales medios inferiores a Francia y Portugal".

En cuanto a los impuestos sobre las labores del tabaco, insistió en que tienen como objetivo proteger la salud y desincentivar su consumo y está calculado que reportarán unos 1.222 millones de euros anuales que permitirán también ayudar a las arcas públicas del Estado y las comunidades.

La austeridad, "clave" para el Gobierno

Por otro lado, Elena Salgado aseguró que la austeridad del gasto será un compromiso "clave" del Gobierno para el año que viene, y permitirá reconducir las cuentas públicas hacia el equilibrio y el "saneamiento estructural".

Tras recordar que este deterioro presupuestario se produce "aquí y en todo el mundo desarrollado" y hasta veinte de los veintisiete países de la UE tendrán abierto un procedimiento por déficit excesivo, Salgado admitió que estos saldos negativos deben ser "excepcionales y temporales" y se han de corregir para cumplir con el Pacto Europeo de Estabilidad.

Por eso, y después del esfuerzo con medidas discrecionales para afrontar la coyuntura económica, el Gobierno será austero en el gasto en el próximo trienio y, de acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, presentará en otoño un plan económico financiero para buscar el reequilibrio del Estado que se remitirá a la Cámara Baja.

Elena Salgado admitió que el techo de gasto aprobado para el año que viene supone un aumento de más del 15% con respecto a lo presupuestado para este año, aunque debido a la crisis, recordó, el gasto de 2009 se ha disparado por encima de esa previsión por las medidas que se han tomado. Así, explicó, el gasto del Estado de este año llegará a los 192.220 millones de euros y el año que viene se prevé que no supere los 182.439 millones, lo que supone un descenso del 4,6% y refleja el "importante esfuerzo de austeridad que se va a hacer".

En su intervención, Salgado insistió en que ya hay algunas señales positivas "que recogen todos los analistas" internacionales que muestran que la recesión económica mundial se está moderando. Parece, afirmó la vicepresidenta, que los esfuerzos de los gobiernos y los bancos centrales están teniendo efecto, y que la caída económica está "tocando fondo" y se irá "moderando gradualmente".

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