Boeing aplaza por quinta vez el primer vuelo del nuevo 787

Boeing aplazó ayer, por quinta vez, el calendario original para el lanzamiento de su proyecto estrella, el nuevo avión 787 Dreamliner, que ya acumula un retraso de más de dos años. Según las últimas estimaciones oficiales, la aeronave tendría que haber hecho su primer vuelo a finales de este mes, con el objetivo de poder entregar el primer aparato al cliente inaugural en el primer trimestre de 2010.

Sin embargo, el fabricante estadounidense ha decidido paralizar el inicio de las pruebas en vuelo después de detectar problemas en el fuselaje del 787 durante los tests estáticos. En concreto, y según explicaron ayer en rueda de prensa telefónica los máximos responsables de la compañía, se ha comprobado que la zona de unión de las alas con el fuselaje presenta varios puntos que necesitan ser reforzados. La acción perdió casi un 6,5%.

Según el presidente de la división de aviones comerciales, Scott Carson, se trata de un problema "limitado y localizado" que, en principio, no va a obligar a parar la producción del avión, ya que se puede solucionar de forma sencilla en los aparatos que ya se han fabricado. Además, el grupo tiene previsto continuar con los tests planeados haciendo uso de los otros aviones en prueba que dispone.

Los directivos de Boeing señalaron que todavía no pueden estimar el impacto económico que tendrá la nueva demora y advirtieron que hasta dentro de "varias semanas" no podrán dar unas nuevas fechas tanto para el primer vuelo como para el inicio de las entregas.