Alierta anticipa el fin de la crisis y ve la recuperación para el segundo semestre
César Alierta dejó claro ayer ante los accionistas que su visión es optimista y que su confianza en los resultados de Telefónica es total. Lo peor de la crisis ha pasado, aseguró, y la recuperación llegará en el segundo semestre. Como anticipó, las cifras de la operadora tocaron fondo en el primer trimestre y mejoran en el segundo.
El presidente de Telefónica, César Alierta, optó por no leer su discurso ante la junta de accionistas y distribuirlo por escrito, pero en su intervención final en contestación a las preguntas de los inversores, el ejecutivo no escatimó palabras para referirse a la situación de la compañía, de su cotización y de la economía en general.
En este último apartado, Alierta se sumó a las voces que ven el inicio de la recuperación. El alto directivo la situó en el segundo semestre de este año, una valoración que cobra importancia por la capacidad que tiene Telefónica de anticipar el más mínimo cambio en los patrones de consumo dada su cercanía a los consumidores. Y en el campo particular de la operadora, los brotes verdes han llegado antes. "No se ve un deterioro en el segundo trimestre sobre el primero, e incluso se ven mejoras en algunos segmentos", señaló.
Pero Telefónica asegura que no necesita que llegue la recuperación para volver al crecimiento, al menos en términos orgánicos -descontado el efecto divisa, adquisiciones y desinversiones-, porque nunca han dejado de hacerlo. "Nosotros seguimos creciendo orgánicamente y eso en un entorno de crisis es difícil. No creo que muchas compañías puedan decir lo mismo", explicó Alierta. La razón tras este comportamiento diferenciado está en "la política de anticipación de Telefónica", que se diversificó geográficamente, entró en Latinoamérica y "se quedó cuando todos decían que saliera", y que ha conseguido una escala que le permite ahora una gestión más eficiente, según su presidente.
La promesa es elevar el dividendo por acción de forma progresiva
El resultado de todo ello es que la evolución operativa, de resultados y bursátil de Telefónica es mejor que la del resto de las grandes operadoras. Pese a ello, la valoración que le da la Bolsa es inferior. "Pienso que la compañía está francamente subvalorada", sentenció Alierta.
Y lo justificó con cifras, hasta el punto de que puso precio a lo que debería valer la operadora en comparación con sus pares, algo que ha sido muy reacio a hacer en el pasado. El PER, la relación entre el precio y los beneficios, de Telefónica es de nueve veces, "cuando el de las 50 principales compañías del mundo está en 11, el de las grandes operadoras está en 12, el de empresas de media se sitúa en 13 y las de internet lo tienen en 17 veces", se quejó. Con los multiplicadores a los que cotizan las empresas de sectores o grupos a los que pertenece la firma española y la previsión de resultados de Telefónica en 2010, "la cotización debería estar entre 23 y 27 euros", afirmó. Si se toma como referencia el dividendo por acción, el precio sería "de 22 euros". Telefónica cerró ayer a 15,64 euros.
Más allá de la cotización, Alierta también destacó el compromiso con la retribución al accionista. Es la prioridad de la compañía, que promete "incrementar progresivamente el dividendo por acción". Así lo ha hecho en los últimos años y así lo seguirá haciendo. Por los beneficios de este año fiscal, el abono será de 1,15 euros por acción, un 15% más que el año anterior. Para los próximos ejercicios, la cuantía exacta se desconoce, pero hay seguridad de que irá al alza.
Entre las palabras de Alierta, también hubo una referencia al entorno regulatorio, como casi todos los años. Sin una regulación estable y predecible, las inversiones de la compañía pueden ponerse en riesgo, alertó.
La junta aprobó todos los puntos del orden del día, entre los que se contaba una amortización de capital de 141 millones de acciones, fruto del último programa de compra de autocartera establecido en la compañía. También se autorizó el plan para incentivar la compra de títulos por parte de los empleados. Y se hizo con el quórum más elevado desde, al menos, los últimos diez años, con un 60,63% del capital presente o representado en la junta.
Opa forzada sobre la filial argentina
Telefónica anunció ayer que lanzará una opa para comprar en Bolsa el porcentaje que no posee de su filial argentina. Pero no se trata de una decisión voluntaria. Como adelantó CincoDías el pasado 1 de mayo, ha sido un accionista minoritario el que ha forzado a Telefónica a dar este paso.Y es que la legislación argentina permite que un socio de una empresa en la que un accionista tenga más del 95% del capital pueda instar al dueño no sólo a que le compre su participación, sino a que extienda la oferta a todo el capital flotante. Así lo ha tenido que hacer Telefónica, que ayer presentó una oferta por el 1,8% del capital, que es lo que cotiza. Con los requisitos legales que se imponen para determinar el precio al que deben comprarse las acciones, Telefónica calcula que su desembolso máximo será de 24 millones.
China Unicom
Alierta destacó la alianza con la operadora asiática China Unicom y el deseo de Telefónica de elevar al 10% su participación. Con esta socia y Telecom Italia, la española cubre "directa o indirectamente el 10% de la población mundial", aseguró el ejecutivo.