El menor beneficio de las empresas empeora el déficit fiscal del Estado
La recaudación del impuesto de sociedades cayó un 20,7% en los primeros cinco meses del año respecto al mismo periodo del año anterior. Un dato significativo, porque la estadística contempla ya el primer pago fraccionado en Sociedades y, por tanto, refleja los efectos de la reducción de los ingresos empresariales sobre la recaudación tributaria.
Las cifras de ingresos tributarios que mes a mes presenta el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, caminan inexorablemente hacia un déficit de la Administración central nunca visto en democracia, del 8,1% del PIB según las previsiones del Gobierno. Por primera vez, ya aparecen cifras "significativas" de la recaudación del impuesto de sociedades, que reflejan una importante caída de los ingresos empresariales.
Si bien la menor recaudación por Sociedades es del 20,7%, en términos homogéneos (eliminando los efectos del calendario), la cifra aumenta hasta el 29%, un descenso muy significativo si se tiene en cuenta que ya el año pasado el impuesto que grava los beneficios empresariales fue la figura tributaria más afectada por la crisis económica.
En los primeros cinco meses del año, el déficit del Estado alcanzó los 19.543 millones de euros, que equivale al 1,78% del PIB. Doce meses atrás el escenario era diametralmente distinto: el Estado gozaba de un superávit de 2.957 millones de euros. Carlos Ocaña, que presentó estas cifras en la Comisión de Presupuestos del Congreso, defendió que la mitad del déficit responde a las políticas fiscales aprobadas por el Gobierno como la rebaja de 400 euros, la devolución mensual del IVA o la mayor concesión de aplazamientos.
"La subida de la fiscalidad está cantada", dicen desde el PP
En cualquier caso, los ingresos tributarios hasta mayo ascendieron a 69.482 millones de euros, un 15,7% menos que en 2008. Por otro lado, los gastos aumentaron a un ritmo del 14,2%. Y las necesidades de endeudamiento del Estado alcanzaron los 50.451 millones, aunque Ocaña apuntó que parte de esta cifra, 20.260 millones, se debe a que el Tesoro ha emitido "más deuda de la necesaria" para aprovechar los tipos de interés "relativamente bajos".
De los grandes tributos, el IRPF, fue el que menos se deterioró, a pesar de que la recaudación cayó un 14,6% por el incremento del paro. Que el IRPF resista mejor la crisis indica que los contribuyentes afectados por el paro se encuentran en los tramos bajos, apuntó Ocaña. Y también demuestra, según el secretario de Estado, que el impuesto de la renta "es muy progresivo".
El segundo tributo por recaudación, el IVA, sigue mostrando unos datos alarmantemente malos. La recaudación ascendió a 18.421 millones de euros, un 30% menos que hace un año. La caída del consumo explica el retroceso, aunque el Gobierno apunta que si no se hubieran incrementado los aplazamientos o adelantado las devoluciones, el descenso sería mucho menor, del 15%. Por su parte, los impuestos especiales cayeron un 4,4%. En la estadística aún no aparece el efecto de la subida fiscal sobre los hidrocarburos y el tabaco aprobada quince días atrás. Ante este panorama, Ocaña aseguró que "se deben tomar medidas, y muchas, a lo largo de estos años". Si bien rechazó hablar de políticas concretas, por los pasillos del Congreso, diputados populares mantenían que "la subida de impuestos está cantada".
El superávit de la Seguridad Social resiste
Las cuentas de la Seguridad Social se deterioran progresivamente pero mantienen el superávit, que hasta mayo ascendió a 10.771 millones de euros, un 26,6% menos que en el mismo periodo de 2008, según los datos presentados ayer por el Ministerio de Trabajo.Mientras que los ingresos alcanzaron los 50.855 millones de euros, un 1,3% menos que el año anterior, los pagos aumentaron un 8,8%, hasta los 40.084 millones de euros.La Seguridad Social prevé que el superávit se irá reduciendo a lo largo de este año, pero descarta registrar déficit. "Ingresaremos menos de lo que hemos previsto en el presupuesto, pero a final del año podremos confirmar que la Seguridad Social tendrá superávit. Aunque será menor", señaló el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado.El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, insistió en que la previsión para 2009 "es que la Seguridad Social cierre con un superávit del 0,5% del PIB". Aun así, el Gobierno ha sido más conservador y rebaja la cifra hasta el 0,4% del PIB.En cualquier caso, de cumplirse estas estimaciones, la Seguridad Social podría presumir de ser la única administración pública que no registrará números rojos este año. Tanto la Administración central, como la autonómica y la local, cerrarán sus cuentas en déficit.