Fernández Ordóñez considera urgente recortar el gasto público improductivo
El portavoz del PNV en el Congreso, Pedro Azpiazu, le dijo ayer al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que se había convertido en una "pesadilla" para el Gobierno. Este último le respondió que más que una "pesadilla", trata de ser un "despertar" que facilite respuestas realistas a la actual recesión. Aquí van unas cuantas: recorte del gasto público improductivo, reforma laboral, contención salarial, estrategia "creíble" de corrección de la política fiscal expansiva y colaboración de las comunidades autónomas en la aplicación de la directiva de servicios.
Fernández Ordóñez animó al Gobierno a adoptar estas medidas de forma "enérgica" porque, de lo contrario, la salida de la crisis será más lenta. El gobernador considera que hay un margen "enorme" para recortar el gasto improductivo "en todos los niveles de Gobierno". Ello requiere, abundó, una ejecución presupuestaria "muy estricta" en la que deben colaborar también las comunidades.
La política monetaria y fiscal, defendió Fernández Ordóñez, ya ha dado de sí todo lo que podía. En adelante, los gobiernos y los bancos centrales deben diseñar "estrategias de salida" mediante reformas pautadas. La del mercado laboral la ve "ineludible" y debería centrarse, defendió el gobernador, en la introducción de mayor flexibilidad en la negociación colectiva, en la simplificación de los contratos y en la mejora de los sistemas de intermediación, que es algo así como mentar la bicha a los sindicatos.
El gobernador desmintió que en su catecismo figure el abaratamiento del despido. José Luis Rodríguez Zapatero, desde Nigeria, volvió a rechazar ayer esta posibilidad: "No está en el programa electoral, es muy distinto ser gobernador de un banco central a ser presidente del Gobierno", le respondió al jefe del BCE, Jean-Claude Trichet.
Fernández Ordóñez opina, además, que la evolución de los costes salariales resulta aún insuficiente en relación con la trayectoria de la inflación y que no favorece la creación de empleo.
La intervención del portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, fue mucho más suave de lo habitual, actitud que en su grupo interpretan como señal de que ya conoce el real decreto con el que se acudirá al rescate de bancos y cajas en dificultades.