Trabajo compensará a la patronal con más de 3.000 millones si pacta la renta de parados
CC OO y UGT aceptarían un recorte "selectivo" de las cotizaciones empresariales.
El Gobierno está dispuesto a rebajar el equivalente a uno o dos puntos de las cotizaciones que pagan los empresarios a la Seguridad Social (cada uno supone en torno a 3.000 millones de euros anuales) para asegurar el consenso de la patronal en la aprobación de la nueva renta dirigida a los parados que no reciben ninguna prestación. Una iniciativa que, aunque critican públicamente, los sindicatos estarían dispuestos a aceptar si conlleva ciertos compromisos por parte de los empresarios.
Un año después de que el Ejecutivo y los agentes sociales iniciaran el "diálogo social reforzado" para hacer frente común contra la crisis que ha provocado cuatro millones de parados, de dicho compromiso no ha nacido ni una sola medida consensuada. Hoy, la única premisa que parecen suscribir todas las partes es que antes de que finalice julio habrá un acuerdo para establecer una nueva renta que cubra a los desempleados que han dejado de percibir prestación alguna.
El problema surge en que para cumplir la voluntad de Gobierno y sindicatos, la patronal reclama algo a su favor. La reforma del mercado laboral que ansiaban los empresarios -que pedían abaratar la indemnización por despido improcedente de los 45 a los 20 días- ha sido descartada por el propio Zapatero. Sobre la mesa queda una rebaja en las cotizaciones que paga el empresariado a la Seguridad Social que, en palabras del secretario general de la CEOE, José María Lacasa, supondría "una inyección en vena de productividad" para el mercado.
Las posibilidades van desde un recorte directo, como reclama Gerardo Díaz Ferrán, presidente de CEOE, quien aboga por una reducción de cinco puntos (unos 15.000 millones), a la reordenación de las partidas de gasto de la Seguridad Social.
El programa de máximos de Díaz Ferrán ha sido rechazado por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pero fuentes de la negociación aseguran a este diario que el Gobierno podría aceptar una rebaja equivalente a uno o dos puntos en las cuotas. Una alternativa que los expertos de la patronal consideran que podría lograrse sin necesidad de aumentar los impuestos.
El pago de las bajas
Tanto UGT como CC OO se han mostrado contrarios a una rebaja generalizada de las cuotas. Aceptarían, sin embargo, recortes selectivos "siempre que no afecten a la sostenibilidad del sistema" y que vayan acompañadas de "un compromiso empresarial", admiten fuentes sindicales. Esta contraprestación podría consistir en que la rebaja vaya condicionada a la contratación de trabajadores, la conversión de contratos temporales en fijos o el mantenimiento del empleo.
En cuanto a la viabilidad económica de una reducción de las cuotas empresariales, la CEOE ha planteado numerosas opciones que el Gobierno estudia, basadas en la financiación de determinadas partidas por parte del Estado, en lugar de mediante cotizaciones. La diferencia que se paga a las pensiones bajas para llegar a la mínima, por ejemplo, aún supone 4.096 millones de euros de las arcas de la Seguridad Social, cuando deberían pagarse con impuestos.
Además, la patronal propone, como ya adelantó CincoDías, que la Seguridad Social se haga cargo antes del pago de las bajas (actualmente lo hacen desde el décimo quinto día) y de los gastos en formación profesional (unos 2.000 millones de euros). La última sugerencia de la CEOE es que las pensiones de viudedad y orfandad se paguen con impuestos, lo que ahorraría 19.000 millones, según sus cálculos.