Fallece Vicente Ferrer a los 89 años en la India
El cooperante Vicente Ferrer falleció ayer a las 23.15 horas, (01.15 del viernes hora española) en la localidad india de Anantapur tras sufrir un empeoramiento en su estado de salud por los problemas respiratorios que padecía desde hace tiempo.
La portavoz de la Fundación Vicente Ferrer en la India, Blanca Romañá, dijo a Efe que el ex jesuita, de 89 años, murió debido a una parada cardiorespiratoria y que en el momento de su muerte estaba "tranquilo" y rodeado de su familia.
"Los cooperantes y trabajadores lo están llevando con mucha serenidad, como hubiera sido el deseo de Vicente", añadió la portavoz de la fundación humanitaria. El ministro consejero de la embajada española en Nueva Delhi, Gonzalo Ortiz, dijo a Efe que "la profundidad de la vida de Ferrer no desaparece con su muerte" y destacó que su figura ha sido "un puente entre España y la India".
"Los españoles en la India y en general nos quedamos huérfanos. Tuvo una vida plena dedicada a los demás", precisó. Está previsto que está misma tarde se instale la capilla ardiente para que los seres cercanos al filántropo catalán puedan darle su último adiós, agregó Ortiz. Previsiblemente, el funeral tendrá lugar el próximo lunes, explicó una fuente diplomática, que añadió que en estos momentos la embajada espera indicaciones de la familia debido a que se trata de un asunto privado.
Vicente Ferrer, que sufrió una embolia el pasado mes de marzo, se encontraba en estado crítico tras padecer nuevas dificultades respiratorias, informó el jueves su hijo, Moncho Ferrer. "Se encuentra en estado crítico, pero no está sufriendo. No está muy consciente", dijo entonces a Efe el hijo del filántropo catalán. La organización de Vicente Ferrer lleva a cabo su labor humanitaria en el estado indio meridional de Andhra y presta ayuda a más de 2,5 millones de personas en esa región.
Ferrer llegó como misionero jesuita en 1952 a la India, de donde fue expulsado en 1968 por las suspicacias que despertó su labor entre las autoridades indias. Pero regresó un año más tarde, después de que la entonces primera ministra Indira Gandhi ordenara personalmente que le concedieran el visado, y retomó su tarea filantrópica en el depauperado estado de Andhra. Abandonó la Compañía de Jesús y continuó trabajando hasta el final de sus días por la mejora de las condiciones de vida de los más pobres.