Prisa se dispone a cambiar el modelo de negocio ante la era digital
Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa, ha señalado que el grupo hace frente al desafío de un nuevo modelo de negocio coherente con la sociedad digital y que buscará socios que aporten conocimiento y futuro, mientras que su presidente, Ignacio Polanco, ha explicado que el grupo ha sido de los pocos que han podido capear la crisis y presentar un resultado favorable.
"Prisa tiene ante sí un desafío que concierne al desarrollo de un nuevo modelo de negocio, ya que todas las actividades del grupo van a verse impactadas de manera muy rápida y profunda por la sociedad digital. Se trata de una oportunidad de ampliar mercados, incrementar eficiencia, mejorar productos y crecer en rentabilidad. Desde la tecnología, con la tecnología y gracias a la tecnología, pretendemos transformar los modelos de negocio e impulsar el verdadero cambio cultural que nuestra empresa necesita, tanto en el ámbito de los órganos de gobierno de la compañía como en el de la gestión". Con estas palabras, Juan Luis Cebrián ha resumido el nuevo modelo de negocio que afronta el grupo.
Además, el consejero delegado de la compañía ha manifestado que "el especial énfasis que vamos a poner en el desarrollo tecnológico de la empresa supone la búsqueda, ya avanzada, de socios que nos aporten conocimiento y futuro, garantizando así el desarrollo de Prisa en los mercados globales de la cultura".
Tras destacar el entorno de crisis económica general y global, Ignacio Polanco ha expresado su satisfacción por el resultado económico positivo que arrojó el grupo durante el ejercicio 2008. "La suma de las actividades de las diferentes empresas ha generado un beneficio de 83 millones de euros. En un contexto empresarial convulso, con unos descensos muy acusados en la facturación publicitaria de algunas actividades, nuestro mix de ingresos se ha demostrado positivo", ha explicado.
Para afrontar la turbulenta situación financiera, la compañía ha emprendido un estricto programa de control de gastos que supone un ahorro, a lo largo del presente año, de al menos el 12% respecto a las cifras del año pasado. "En diciembre anuncié la congelación de los salarios para todos cuantos en Prisa tuvieran una remuneración fija superior a los 80.000 euros brutos anuales. Hoy puedo añadir que vamos a proponer a los empleados del grupo no sujetos a convenio y con un sueldo superior a los 100.000 euros una reducción del 8% del mismo, sin compensación alguna, coherente con la decisión adoptada por el consejo de administración respecto a sus integrantes", ha comentado Cebrián.
Asimismo, el consejero delegado de la compañía, ha matizado que "de forma paralela pretendemos negociar con los representantes sindicales reducciones similares para los trabajadores sujetos a convenio, a cambio de una disminución en la jornada laboral". Tal y como ha señalado Ignacio Polanco, el consejo de administración también "predicará la austeridad con el ejemplo" y reducirá el 10% de su retribución agregada de 2007 hasta los 1,2 millones de euros, además de no percibir retribuciones por el ejercicio de 2008.
En la junta general de accionistas celebrada hoy, el grupo Prisa ha aprobado las cuentas consolidadas y el balance correspondiente al ejercicio 2008, que arroja un resultado positivo con un Ebitda de 948 millones de euros. Asimismo, Polanco ha anunciado una serie de reformas estructurales en el Reglamento del consejo de administración, que ha aprobado una modificación que consiste en establecer un límite de edad de 75 años para la participación en los órganos de gobierno de la compañía. De esta manera, han formalizado su dimisión como consejeros Jesús de la Serna y Juan Salvat. Por su parte, Francisco Pérez González y Manuel Varela dejan el consejo ya que caducó su nombramiento el pasado 15 de abril y no se propondrá su reelección. Por otra parte, el presidente ha propuesto crear la figura de consejero de honor y designar, como tal, a Francisco Pérez González, que asistirá a las reuniones del consejo, con voz pero sin voto.
Juan Luis Cebrián ha destacado también el apoyo de los bancos a los planes del grupo, que han concedido la extensión del préstamo puente por un año hasta marzo de 2010 y con los que están negociando un nuevo plan financiero que garantice la estabilidad a largo plazo de la compañía. Además, el consejero delegado de Prisa, ha agregado que en la extensión del crédito puente "se contempla una reestructuración de la deuda total de la compañía, que ya hemos comenzado a negociar y cuya nueva estructura quedará establecida razonablemente antes del final de este año. Todo ello permite y permitirá que podamos trabajar en un entorno sereno, libres de agobios, en la recomposición del balance, el diseño de nuestros planes estratégicos y la reducción de la propia deuda". Al mismo tiempo, la compañía "pretende llevar a cabo una estrategia tan coherente y definida en sus propósitos como flexible en su aplicación, que estará recogida en un plan que compartiremos con los bancos financiadores a finales de este mes".
Por otra parte, el consejero delegado del grupo ha adelantado que la compañía impugnará el proyecto de Real Decreto para la TDT de pago anunciado ayer por el Ministerio de Industria en caso de salir adelante y que permitiría a todas las televisiones con más de un canal acceder a esta modalidad. A juicio de Cebrián, la norma es "ilegal", aunque la TDT de pago puede ser una "buena cosa si se establece por los procedimientos normales y en un plazo razonable".
En cuanto a la retribución al accionista, Cebrián ha puntualizado que, tal y como anunció Ignacio Polanco en diciembre pasado, por primera vez en más de dos décadas la compañía no repartirá dividendo con cargo al ejercicio de 2008. "Hemos acordado con nuestros bancos acreedores que la política de reparto de dividendos solo se volverá a producir cuando se estabilice el balance consolidado del grupo en un nivel de deuda no superior a tres veces y media el ebitda generado", ha añadido.
Según el consejero delegado, la crisis, calificada como "de enorme gravedad", durará dos años más, lo que significa que "de cuatro o cinco años más de crisis no nos apea nadie".