La T-1 de El Prat supera su primera prueba de fuego
La terminal abre sin registrar incidencias en vuelos ni equipajes.
Los dos meses que ha empleado a fondo a AENA para testar con figurantes la T-1 de El Prat han sido el mejor antídoto para garantizar una apertura sin incidentes. La puntualidad en los vuelos programados y el correcto funcionamiento del sistema de tratamiento de equipajes marcó la jornada, que se inauguró con un vuelo de Spanair con destino Madrid.
Superada la resaca de la jornada inaugural, la nueva terminal 1 del aeropuerto de El Prat abrió ayer sus puertas de par en par con la ansias de explotar a fondo todo su potencial. La cita, fijada para las seis de la mañana, figuraba en la agenda no sólo de la cúpula de AENA y del aeropuerto de El Prat, sino también en la de los directivos de Spanair. La aerolínea presidida por Ferran Soriano fue la primera en debutar en la T-1 con un vuelo hacia Madrid con 130 pasajeros a bordo. Spanair no sólo estrenaba las instalaciones: también era la puesta en escena de su nueva identidad corporativa. Soriano estuvo acompañado por el nuevo director general de la aerolínea, Mike Szücs y por algunos miembros del consejo de administración de Spanair, como el vicepresidente de Catalana d'Iniciatives, Rafael Suñol. Hubo espacio para las anécdotas: el primer vuelo de Spanair se retrasó por la presencia de algunas aves en una de las pistas de El Prat, aunque llegó puntual a Madrid. La aerolínea protagonista del día tan sólo registró un retraso de 45 minutos en un vuelo procedente de Oviedo, aunque se debió a un problema de rotación del avión.
La puntualidad fue prácticamente constante en todos los despegues y aterrizajes. El director del aeropuerto, Fernando Echegaray, tan sólo destacó el retraso de un vuelo de Turkish Airlines, que ya venía demorado en origen. Echegaray hizo hincapié por la tarde en "la normalidad" con la que se vivió toda la jornada en la nueva terminal, en la que se movilizaron cerca de 3.500 personas para atender a los pasajeros. El director del aeropuerto calificaba de "éxito" su puesta de largo.
La dirección de El Prat había calculado al máximo los posibles riesgos, especialmente en el tratamiento de equipajes. Para reducir las incidencias, cerca de 6.000 personas probaron las instalaciones y se pusieron en la piel de los futuros pasajeros efectuando los trámites de embarque durante las semanas previas a la apertura. Ayer, el aeropuerto cifraba en 20 minutos el tiempo máximo de entrega de equipajes. El máximo responsable del aeródromo catalán confirmó que no se habían producido reclamaciones por equipajes ante las aerolíneas.
El traslado de aerolíneas a la T-1, proyectado en tres fases, también ayudó a garantizar una apertura sin caos. Por el momento, la terminal está al 30% de su capacidad, con las 19 compañías integradas en Star Alliance operando No se produjeron aglomeraciones antes los mostradores de las aerolíneas ni en las colas de embarque. Spanair, Singapore Airlines o Lufthansa son algunas de las aerolíneas que ya tienen su hueco en la T-1. La llegada de Iberia y Oneworld está prevista para después del verano y la de Air Europa y las aerolíneas englobadas en la alianza Skyteam, para antes de 2010.
El primer día de operaciones de la terminal 1 de El Prat recibió cerca de 30.000 personas y gestionó 18.000 maletas. El total de vuelos fue de 240. Parte de la oferta comercial y de restauración también abrió sus puertas a las cuatro de la mañana, aunque Lizarrán, o la tienda de Custo todavía mantenían ayer sus puertas cerradas.
El enlace entre terminales despista a los usuarios
La mayoría de usuarios colmaron de piropos a la nueva terminal, sin embargo, algunos pasajeros destacaron la poca fluidez para moverse entre terminales. La llegada a la T-1 sólo puede hacerse con taxi, vehículo privado o mediante un autobús lanzadera que parte cada siete minutos de la antigua terminal, ahora denominada T-2. Entre ambas hay una distancia de 3,5 kilómetros. Desde la T-2 también existe una conexión con la T-1 para los viajeros que llegan a la estación de Cercanías Renfe.Las nuevas instalaciones no disponen de estación de metro (su llegada está prevista para el 2012) ni de Cercanías, pendiente de licitación.La forma de desplazarse a la T-1 o desde ella al centro de Barcelona fueron las cuestiones que más preocuparon a los pasajeros, principalmente, a los extranjeros. Algunos viajeros que llegaban con el tiempo justo y estaban confundidos por desconocer desde qué terminal partía su vuelo, corrieron más de la cuenta para poder coger a tiempo su vuelo. Un matrimonio estadounidense que había volado desde Palma de Mallorca a El Prat con Air Europa perdió el avión que debían coger hacia Granada con Spanair por falta de tiempo para cambiar de terminal.
Las cifras
90 operaciones por hora podrá gestionar la nueva terminal cuando esté a pleno rendimiento.55 millones de pasajeros es la capacidad actual del aeropuerto del El Prat.1.258 millones de euros es la inversión realizada.