Pizarro acusa a los banqueros de la crisis financiera por "dedicarse a la especulación"
El diputado nacional del Partido Popular y ex presidente de Endesa Manuel Pizarro acusó hoy a los banqueros de ser responsables, aunque no los únicos, de la crisis financiera actual por "perder el respeto a su propio oficio" y dedicarse a "operaciones especulativas".
Durante el almuerzo-coloquio celebrado esta tarde en el Hotel Ritz por el XX Aniversario de la Organización de Patronales de Capitales Europeas (OPCE), el conocido empresario y ahora político agradeció la invitación a los asistentes a impartir la charla y dedicó unos irónicos minutos a hablar de su situación personal actual.
"Meterme en política es el peor negocio que he hecho en mi vida y tengo la sensación, como decía Reagan, que estoy en el segundo oficio más viejo del mundo, mucho peor visto que el primero. Pero en fin, lo que intentamos es arreglar lo que pasa en el mundo. En todo caso, estoy muy orgulloso de dar el paso político y nadie puede decir que los empresarios no damos la cara cuando se nos pide, como hemos echo con las empresas", agregó.
Posteriormente, Pizarro se centró en la crisis financiera y señaló que se debe a una "crisis moral" en la que "nadie ha estado a la altura de las circunstancias". "Es una crisis moral porque el banquero le ha perdido el respeto a su propio oficio, se ha convertido en un revendedor de títulos y de créditos, pero no ha sido un calificador de créditos, un analista de riesgos y no mira a la persona que le entra en la oficina bancaria. El banquero se ha dedicado a operaciones especulativas, a operar con derivados y ha producido la quiebra del sistema financiero", indicó.
En opinión del ex presidente de Endesa, ha habido un problema de mal manejo del riesgo bancario, de pérdida del respeto a su propia función por parte del banquero, "y de algo gravísimo, como pasó en Enron, que perdió el respeto a su empresa y se dedicó a operar en opciones, derivados y futuros hasta que quebraron por su excesivo endeudamiento".
Por otro lado, calificó de "gravísimo porque afecta a la esencia de la sociedad nominal" el hecho de que haya habido empresas que hayan ocultado productos fuera del balance.
"Un empresario, por definición, no puede tener ningún producto fuera de balance. Una sociedad anónima es un capital dotado de capacidad jurídica para ganar dinero y con una limitación de responsabilidad frente a todos, que hace que los recursos propios sean sagrados y por eso el balance debe reflejar los recursos propios con total precisión", agregó.