Los inversores españoles son los más reacios al riesgo, según Barclay's
Los inversores españoles son los más reacios a aumentar el riesgo de sus carteras, según el informe "Nuevo horizonte, nuevos productos" elaborado por Barclay's Wealth en colaboración con The Economist.
El estudio concluye que sólo el 13% de los grandes inversores españoles está dispuesto a invertir en productos menos seguros, frente al 37% de los encuestados en el Reino Unido.
Para hacer el informe, el noveno de este tipo realizado por Barclay's, se ha entrevistado a más de 2.100 grandes inversores de Estados Unidos, Hong Kong, India, Singapur, Canadá, España, Suiza, Emiratos Árabes, Reino Unido y Mónaco con activos entre 580.000 euros y 30 millones.
Pese a las señales de recuperación, que animan al 28 por ciento de los encuestados en los diez países a declarar que tienen interés en dirigirse a activos de riesgo, las "señales contradictorias" desaniman a los inversores.
En este sentido, el director general de Banca Privada de Barclay's Wealth en España, José María Gamazo, apunta en las conclusiones que "es un buen momento para añadir riesgo en vez de seleccionar oportunidades específicas".
El informe añade una variable de género que indica que las mujeres están más dispuestas a estudiar alternativas de inversión que impliquen mayores riesgos, si bien el 38 por ciento empleará más tiempo en el análisis de las carteras.
Desinvertir en activos inmobiliarios
Por sectores, los españoles se sitúan también a la cabeza de los inversores decididos a desinvertir en activos inmobiliarios y en "hedge funds" o fondos de alto riesgo, ya que el 43% y el 42% de los encuestados podría reducir su participación en estos segmento.
Casi una cuarta parte de los grandes inversores españoles que han participado en la encuesta muestra interés por el mercado de materias primas y la deuda pública, pero el 50 por ciento prefiere invertir en productos "que ya conoce".
Las turbulencias financieras y la crisis crediticia han llevado al 32% de los grandes inversores españoles encuestados a reconocer que han abandonado activos en el exterior para centrarse en el mercado español, lo que reduce la diversificación de las carteras.
Parte de la responsabilidad sobre los problemas del mercado reside, según los encuestados, en Gobiernos y bancos centrales, ya que el 52% desaprueba la gestión de la crisis del Ejecutivo español y el 48% hace lo mismo con la del Banco de España.
Los medios de comunicación, al menos en España, salen mejor parados que los estamentos oficiales, pues el 81% califica su labor como satisfactoria, frente al 50% que, en Estados Unidos o en el Reino Unido, considera que han tenido un comportamiento "sensacionalista".
El estudio no valora el trabajo de los intermediarios financieros, aunque menciona la estabilidad financiera, la reputación y la transparencia como las cualidades más demandadas.