Musavi intenta anular el resultado electoral de Irán
El candidato presidencial derrotado Mirhosein Musavi ha pedido hoy que el escrutinio presidencial de Irán fuera anulado y ha instado a llevar a cabo más protestas, mientras decenas de miles de personas aclamaban la victoria del presidente Mahmud Ahmadineyad.
Los seguidores de Musavi volvieron a salir a las calles tras los incidentes violentos del sábado, enfrentándose a la policía en unas protestas que han subrayado las fuertes divisiones políticas expuestas por las disputadas elecciones del viernes.
En un comunicado en su página web, Musavi dijo que había pedido formalmente al Consejo de los Guardianes, un órgano legislativo, que cancelara el resultado electoral. "Insto a la nación iraní a continuar las protestas a escala nacional de forma pacífica y legal", añadió.
Los disturbios que han sacudido Teherán y otras ciudades desde que se anunciaron los resultados el sábado son la expresión más marcada de descontento contra los líderes de la República Islámica en años.
El resultado electoral ha desconcertado a las potencias occidentales que intentan convencer al quinto mayor exportador de petróleo del mundo a detener su programa nuclear. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, había instado a los líderes de Irán a "aflojar el puño" para renovar sus relaciones.
Ahmadineyad apareció en medio de un mar de banderas iraníes rojas, blancas y verdes ondeadas por sus seguidores, que abarrotaban la plaza Vali-e Asr de la capital, algunos subidos en el techo de coches, para aplaudir la victoria del presidente, que logró con un sorprendente 63 por ciento de los votos.
"Algunas personas dentro o fuera del país son más papistas que el Papa", dijo en un discurso que la multitud subrayaba con rugidos de aprobación. "Dicen que la votación ha sido alterada, que ha habido fraude. ¿Dónde están las irregularidades de las elecciones?".
"Algunas personas quieren democracia sólo cuando les conviene. Algunos quieren elecciones, libertad, una elección válida. Sólo lo reconocen cuando el resultado les favorece", declaró.
CHOQUES CON LA POLICA
Alrededor de 2.000 estudiantes en la cercana Universidad de Teherán, algunos con carteles de Musavi, otros con la cara cubierta con pañuelos, corearon consignas antigubernamentales e insultaron a la policía antidisturbios al otro lado de la carretera.
Algunos tiraron piedras contra los policías cuando éstos perseguían a los manifestantes que habían intentado concentrarse fuera de las puertas de la universidad.
Ahmadineyad describió las elecciones como "limpias y sanas", y atribuyó las quejas de los candidatos derrotados a la envidia.
"Pueden estar molestos por su fracaso", dijo en rueda de prensa. "Gastaron mucho dinero haciendo propaganda (y) esperaban ganar, así que es natural que estén decepcionados".
Confinó la disputa nuclear de Irán al pasado, señalando que no habría cambios en la política nuclear en su segundo mandato, y advirtió de que cualquier país que atacara al suyo lo lamentaría. "¿Quién se atreve a atacar Irán? ¿Quién se atreve si quiera a pensarlo?", se preguntó.
La negativa de Irán a detener sus actividades nucleares que las potencias occidentales sospechan que están dirigidas a fabricar bombas, una acusación que Teherán niega, ha provocado continuas especulaciones sobre un eventual ataque por parte de Israel o de Estados Unidos contra las instalaciones atómicas del país.