La OMS declara que la gripe A tiene ya rango de pandemia mundial
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó ayer el nivel de alerta por la gripe porcina hasta la fase 6, lo que significa que la nueva influenza ya se considera una pandemia. Ahora bien, el portavoz de la OMS, Gregory Hartl, aclaró que establecer la alerta máxima responde a la rapidez con que la enfermedad se propaga y no indica una mayor gravedad de la gripe A.
La última vez que se declaró una pandemia fue hace 40 años, por una gripe originada en Hong Kong y que se extendió rápidamente causando entre 500.000 y un millón de muertos. La nueva gripe, que se detectó en México en abril ha provocado la muerte de 141 personas y los casos diagnosticados superan los 27.000. El país más afectado es México, donde los fallecidos superan el centenar, seguido de Estados Unidos, donde la gripe ha causado la muerte de 27 personas. La directora de la OMS, Margaret Chan, explicó que el virus -que ya se ha propagado por 74 países- no está mutando, algo que, de suceder, dificultaría la lucha contra la enfermedad. Aun así, el temor a que mute y se vuelva más agresivo está presente entre los especialistas. Según Chan, todas las autoridades deben trabajar para agilizar la vacuna contra la influenza H1N1, que no estará disponible antes de septiembre.
En España, donde hay diagnosticadas 488 personas -139 de ellos detectados en 22 centros escolares de la Comunidad de Madrid-, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, hizo un llamamiento a la calma y anunció que priorizarán la contención y la investigación y dejarán de realizar análisis generalizados. Aun así, Jiménez aseguró que se mantendrán los análisis de "casos seleccionados" que darán una muestra precisa de la tasa de infección general. Y subrayó que no es recomendable cerrar espacios públicos en los que se han registrado casos sospechosos.
Aspectos a tener en cuenta
Los síntomas de la llamada gripe A son similares a los de la gripe convencional: fiebre alta, tos, dolor de cabeza, irritación de ojos. Y su contagio se produce con cierta facilidad a través de los estornudos de las personas infectadas o al tocar algo -un teclado de ordenador, por ejemplo- contaminado por el virus y, acto seguido, llevarse las manos a la boca o nariz. Para prevenir la propagación se recomienda cubrirse la boca y nariz con un pañuelo al toser y lavarse regularmente las manos. Aunque el virus es de origen porcino, se descarta que pueda contraerse por comer cerdo.