Casi el 50% de puestos de trabajo en la zona de Garoña depende de la central
Cerca del 50% de los puestos de trabajo en las localidades del entorno de la central de Garoña dependen directa o indirectamente de la instalación nuclear, según un estudio socioeconómico elaborado por un equipo de profesores de Economía de la Universidad de Burgos.
El director del estudio, Oscar López Foronda, ha señalado a Efe que, además de la mano de obra directa de la central nuclear, su cierre afectaría a trabajadores de más de 50 empresas proveedoras, situadas en su mayoría en el entorno más próximo de la instalación, y a actividades del sector servicios que funcionan gracias al movimiento que se genera por la actividad de Garoña.
En su opinión, el cierre de Garoña sin ninguna alternativa económica afectaría a todo el entorno en un radio amplio, prácticamente la totalidad de la provincia de Burgos, y tendría consecuencias "muy graves" para el desarrollo económico de un área de carácter eminentemente rural si se excluye la actividad de la central nuclear.
En el estudio, elaborado con datos del año 2007, no se hace ninguna referencia a temas de seguridad de la instalación atómica, aunque se señala el perjuicio que el cierre de la central ocasionaría desde el punto de vista energético, al concluir que es una forma de generación de energía "barata y constante".
De hecho, las hipótesis para el mantenimiento económico de la zona que se señalan en el informe como "óptimas" son la prolongación del funcionamiento de Garoña o la instalación de una nueva central nuclear en el entorno.
