Unos 2.000 directivos de Telefónica podrán repartirse hasta 100 millones a fin de mes
La fecha clave es el 30 de junio. Ese día termina el primer ciclo del plan de incentivos implantado por Telefónica en 2006, que beneficiará a 2.000 ejecutivos si la operadora se sitúa entre las mejores del sector por cotización y dividendo. Todo apunta a que así ha sido. ¿El premio? 100 millones.
El primer día del verano de 2006, la junta de Telefónica aprobó un plan de premios para directivos. Podría haber sido uno más -la operadora fue pionera en el establecimiento de programas de este tipo-, pero las condiciones de ése en concreto eran muy diferentes a las anteriores. La referencia ya no era sólo la cotización de Telefónica, sino que también se le sumaba la rentabilidad por dividendos o por otras vías de remuneración al accionista. Además, la teleco no sólo debía batirse a sí misma, sino hacerlomejor -o al menos igual- que los líderes mundiales de su sector.
æpermil;sas fueron las condiciones de un plan que teóricamente se estableció a siete años, pero que empieza a repartir beneficios desde el tercer año. Y esa fecha se cumple el último día de este mes, puesto que el primer ciclo se estableció entre el 1 de julio de 2006 y el 30 de junio de 2009.
Los elegidos como beneficios son unos 2.000 ejecutivos de Telefónica -1.900, según algunas fuentes-. En esta primera fase del plan, el premio al que aspiran es al reparto de 6,53millones de acciones. Para lograrlas, la operadora debe cumplir ciertos parámetros y todo apunta a que lo ha hecho. A falta de lo que suceda en las próximas tres semanas, la cotización y los dividendos pagados por la compañía han superado a los de sus pares, de forma que los ejecutivos tendrán acceso al 100% de su premio.
Los beneficiarios recibirán 6,53 millones de acciones sin coste alguno, lo que supone unos 100 millones de euros al precio de cotización actual. Si el reparto fuera lineal, tocarían a más de 50.000 euros por persona. Pero no es así. César Alierta, presidente de Telefónica, tiene asignadas 129.183 acciones, así que recibiría títulos por valor de casi dosmillones de euros. El consejero delegado, Julio Linares, cuenta con 65.472 valores -un millón de euros-. Los consejeros ejecutivos y la alta dirección también tienen asignado un número de acciones muy superior al resto.
Estos sobresueldos se conseguirán porque Telefónica ha quedado en la parte alta de los objetivos que se había fijado. El plan se diseñó para primar la consecución de metas que contribuyeran a la retribución al accionista y por ello la valoración es más complicada que si sólo se tratara de subir en Bolsa por encima de un precio.
Para determinar el éxito o el fracaso, Telefónica eligió un grupo de comparación, que son las compañías incluidas en el índice FTSE Global Telecom. Ahí están las 29 empresas de telecos más importantes del mundo, entre las que se encuentran China Mobile, AT&T o Vodafone.
Para lograr el reparto del 100% de las acciones, Telefónica debía conseguir una retribución total al accionista -cotización y dividendos- igual o superior a la de las siete mejores operadoras. Si se quedaba en la mediana, hacia el número 15, los directivos sólo accederían al 30% de las acciones, con valores intermedios si terminaba entre esas dos cotas. Por debajo de la mediana, los ejecutivos no cobrarían nada.
Telefónica rehusó ayer comentar en qué grado de cumplimiento se encuentra, ya que asegura que no hará los cálculos hasta que termine el plazo. Sin embargo, un vistazo a la evolución en Bolsa de las 29 compañías que componen el FTSE Global Telecom deja claro que Telefónica está entre las mejores. En el plazo de cómputo -desde el 1 de julio de 2006-, sólo China Mobile, Unicom, Rogers y Singapore Telecom han subido más que ella. A eso habría que unirle el dividendo, pero el de Telefónica no ha sido inferior a la media, así que se situaría la quinta del mundo.
Un coste de 46 millones para la operadora
El programa de incentivos es gratis para los 1.900 beneficiarios. Sin pagar un euro, pueden llegar a embolsarse en su conjunto 100 millones de euros en acciones. Pero este plan sí tiene un coste para Telefónica. La operadora ha pagado 46 millones para comprar un instrumento que da cobertura al programa y que le permitirá dar a los directivos las acciones que hayan ganado cuando termine el primer ciclo del plan.El instrumento contratado funciona igual que el programa. Por 46 millones, Telefónica recibirá el 100% de las acciones -6,53 millones- si la operadora cumple la parte alta de las condiciones. Si no lo hace, el número de acciones irá bajando en proporción a lo que vayan a cobrar los directivos.Los ejecutivos recibirán sus títulos dentro de los 90 días siguientes a la finalización de cada ciclo y podrán hacer con ellos lo que quieran. Por eso, el valor del premio dependerá de la cotización de Telefónica en el momento en que dispongan de las acciones.