España limita a 7.000 la contratación en origen de inmigrantes en el primer trimestre
El Gobierno tramitó en el primer trimestre 6.946 contratos en origen para inmigrantes, cifra muy inferior a la registrada en 2008 y que seguirá su tendencia a la baja a lo largo del año, según explicó ayer la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí.
Aunque el Ministerio de Trabajo no dispone de un desglose trimestral de los datos de 2008, la percepción es de un descenso muy acusado porque a 31 de julio de aquel año ya se había empleado a 88.180 extranjeros por esta vía. En diciembre del mismo año, la cifra ascendió a 136.604 contratos estables en el año.
Según Rumí, "la contratación en origen está descendiendo por la crisis económica y será este año cuando más se note" porque aunque algunos sectores "siguen necesitando mano de obra extranjera, "sólo se recurrirá" a ella "cuando la demanda interna no pueda ser atendida". Sobre este asunto, apuntó que en la actualidad "sigue habiendo demanda incluso en empleos de baja cualificación", entre los que apuntó los sectores de vigilancia, almacenaje, geriatría y dependencia y servicio doméstico.
La crisis se está cebando sobre todo en los inmigrantes y especialmente en ecuatorianos y marroquíes, centrados en la construcción, según el informe Inmigración y Mercado de Trabajo 2009 elaborado por el antropólogo Miguel Pajares, al que Rumí asistió a su presentación. La tasa de paro de los marroquíes en España se situó a finales de 2008 en el 35%, 14 puntos por encima de la media inmigrante. En ese año llegaron a España 330.000 extranjeros muy lejos de los 700.000 de hace tres años.