Santander Consumer, condenado a pagar 2,07 millones a Otaysa por incumplimiento de contrato
La titular del Juzgado de Primera Instancia número 52 de Madrid, María Teresa Santos, ha condenado a la financiera del Banco Santander, Santander Consumer, a pagar 2,07 millones de euros a Otaysa Turismos por incumplir el contrato de financiación que forzó al concesionario multimarca al cierre en 2001, según la sentencia.
"Debo declarar y declaro que Santander Consumer ha incumplido el contrato de colaboración firmado con Otaysa Turismos el 21 de octubre de 1997, condenándole a que abone a Otaysa Turismos en concepto de daño emergente la cantidad de 2,07 millones de euros de principal más los intereses correspondientes", según el fallo de la sentencia dictada el pasado 20 de mayo.
La juez considera acreditado que "la cancelación de la póliza" por parte de Santander Consumer, que tuvo lugar el 25 de febrero de 2000, "provocó el derrumbe final de Otaysa" e "imposibilitó su continuación empresarial", según la sentencia.
El Banco Santander ha presentado recurso de apelación contra la sentencia ante la Audiencia Provincial de Madrid, según confirmaron a Europa Press fuentes de la entidad. La firmeza del fallo podría tardar un año, según fuentes jurídicas.
La juez estima parcialmente la demanda de Otaysa y establece una indemnización en concepto de daño emergente de 2,07 millones de euros, en lugar de los 8 millones de euros que pedía el demandante. La cantidad otorgada corresponde a la inversión que realizó Otaysa para poner en marcha la comercialización de vehículos bajo la llamada 'Fórmula Otaysa'.
El fallo desestima la indemnización por lucro cesante y la presentada por el presidente de Otaysa Turismos y abogado, Santiago Gómez Pintado, por daños morales.
Los 1.243 clientes perjudicados por la ruptura del contrato presentarán, a partir de ahora, sus respectivas reclamaciones judiciales para a exigir a Santander Consumer el pago de cantidades que van entre los 3.000 y 4.000 euros por daños y perjuicios provocados por el incumplimiento de sus compromisos con los clientes.
Estas reclamaciones se basarán en el fallo de esta sentencia, en el artículo 1.107 del Código Civil, en la Ley de Crédito al Consumo y en varias sentencias anteriores dictadas a favor de perjudicados, que se opusieron a los cobros que les reclamaba Santander Consumer, según explicó Gómez Pintado.
Otaysa y Santander Consumer firmaron el contrato de colaboración el 21 de octubre de 1997 estableciendo un sistema de comercialización y reparación de automóviles nuevos y usados de todas las marcas, donde "los fabricantes no eran ya los únicos en hacer y deshacer en la distribución y reparación de automóviles", según relata la sentencia.
En marzo de 1999, el Banco Santander adquirió el banco Central Hispano lo que provocó un cambio en la presidencia de Santander Consumer. El nuevo presidente adoptó "una actitud resolutoria del contrato" y la ruptura final del contrato con Otaysa el 25 de febrero de 2000 "imposibilitando la continuación empresarial", según la sentencia.
El juicio oral se celebró el pasado 29 de enero en el salón de actos de los juzgados madrileños de Plaza de Castilla con la presencia de un centenar de perjudicados.