ILFC estudia anular su pedido de diez 'superjumbos' A-380

El grupo de leasing ILFC, uno de los principales clientes de Airbus y Boeing, baraja anular su pedido de diez unidades del A-380, lo que supondría las primeras cancelaciones para el superavión del fabricante aeronáutico europeo. A precios de catálogo, el valor del contrato ronda los 3.000 millones de euros.

"Estamos estudiando si, finalmente, aceptaremos los diez aviones" que hemos encargado, reconoció el consejero delegado de ILFC, Steven Udvar-Hazy, al semanario alemán WirtschaftsWoche, en unas declaraciones recogidas por su página web. "Tenemos derecho a cancelar el pedido sin pagar penalización de enero a junio de este año, aunque también tenemos la posibilidad de retrasar la fecha de recepción o de sustituir los A-380 por otro modelo", precisó.

Udvar-Hazy explicó que se está produciendo "un cambio sustancial" en la visión que tenían las aerolíneas del A-380, ya que cada vez menos compañías ven posible usar los más de 500 asientos que ofrece el superavión. "El interés se ha debilitado, especialmente en el caso de las aerolíneas chinas", agregó. Para los grupos de leasing que operan en el sector aeronáutico el A-380 también resulta problemático, ya que adaptar el aparato para que lo use una aerolínea después de otra puede exigir desembolsos de hasta 25 millones de dólares (17,9 millones de euros).

"Si yo fuera Airbus, estaría muy preocupado, ya que, con los actuales ritmos de producción, le va a resultar muy complicado hacer dinero con el avión", advirtió el responsable de ILFC. Además, Udvar-Hazy se mostró convencido de que la versión de carga del A-380 no llegará a ver la luz. "Ese modelo está muerto", concluyó.