Las aerolíneas prevén perder 6.500 millones este año por la caída del tráfico
Las 200 aerolíneas pertenecientes a la IATA prevén que este año las pérdidas superen los 9.000 millones de dólares (6.500 millones de euros) y que los ingresos se reduzcan en 58.000 millones por el repunte en los precios del combustible y la fuerte caída de la demanda.
Las principales aerolíneas mundiales hicieron ayer un llamamiento para concertarse y tomar medidas ante una escalada en los precios del carburante. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha duplicado la previsión de pérdidas de la industria, que llegará hasta 6.500 millones este año.
La asociación criticó la especulación en los mercados petrolíferos y acusó a los gobiernos de despilfarrar los ingresos que recibe de la aviación comercial mientras las aerolíneas sufren la fuerte caída de la demanda.
"Es la situación más complicada a la que se enfrenta la industria", señaló Giovanni Bisignani en el encuentro anual del sector que se celebra en Malaisia. "Soy realista. No hay nada que sustente el optimismo", señaló.
El presidente de la IATA indicó que los ingresos de la industria aérea se reducirán en 80.000 millones de dólares, (58.000 millones de euros) para situarse en 448.000 millones. Tras tres años de fuerte crecimiento en la demanda de aviones hasta finales del pasado verano, las aerolíneas han rechazado pedidos de aeronaves cifrados en 500.000 millones de dólares. La falta de financiación ha forzado a muchas aerolíneas a posponer la fecha de recepción. "De nuevo, los aviones contratados en periodos de crecimiento se reciben cuando llega la recesión", indicó Bisignani.
Sin embargo, John Leahy, director comercial de Airbus, indicó que, pese a que 2009 iba a ser un ejercicio duro, los planes de United Airlines, que prevé hacer un pedido de 150 aeronaves -todavía está por decidir con cuál de los dos fabricantes contratará- podrían ser un síntoma de un cambio de tendencia.
Caída de la demanda
La IATA, repetidamente, ha advertido sobre el mal año que va a suponer 2009 para las aerolíneas por la caída en la demanda debido a la crisis económica tanto en pasajeros como en mercancías.
La situación se ha agravado con la llamada gripe A y con los precios del petróleo, hasta hace poco tiempo el único toque de optimismo en el horizonte después de haber llegado hasta 150 dólares por barril el año pasado. "El riesgo que hemos visto en las últimas semanas es que la más ligera mejora en las perspectivas de la economía dispara los precios del petróleo", señala Leahy.
La IATA estima que la factura en carburante de la industria aeronáutica pasará de 106.000 millones de dólares a 59.000 millones en 2009, o un 25% de los costes, frente al 31% en 2008, año de fuerte volatilidad en los precios.
Si la recesión continúa, es previsible que haya más movimientos de consolidación en el sector. Precisamente, ayer las acciones de China Eastern y las de Shanghai Airlines fueron suspendidas de cotización después de que algunos medios publicaran que las dos compañías, que están en pérdidas, tenían previsto fusionarse. Singapur Airlines, que el año pasado mostró interés por tomar participación accionarial en China Eastern, dijo que todavía estaba dispuesta a realizar adquisiciones en China e India.
Las aerolíneas indicaron además que hay pocos síntomas de respiro con la crisis, que ha llevado a un descenso en abril del tráfico de pasajeros del 3% y del 22% en el de mercancías.
Castigo a las líneas aéreas, con recortes en Bolsa superiores al 2%
Las acciones de las aerolíneas sufrieron un fuerte castigo ayer en Bolsa. British Airways bajó el 3,67%; Iberia, el 2,13% y Lufthansa, el 1,4%. Entre el bajo coste, Ryanair cayó el 3,86% y Easyjet, el 2,04%. El índice Bloomberg del sector aéreo bajó un 3,4%. La más penalizada fue Air France (-3,4%), entre noticias sobre las causas del accidente del Airbus A-330. Según Le Monde, el sindicato Alter de la compañía ha pedido a sus afiliados que no vuelen en ese modelo de avión mientras no se realicen modificaciones técnicas en las sondas de velocidad. Además, varias aerolíneas que usan el Airbus A-330 dijeron que esperan indicaciones del fabricante para hacer cambios en sus equipos.