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Crisis

Cepyme rechaza una reforma laboral desde el Congreso pese a las "limitaciones obvias" del diálogo social

El secretario general de Cepyme, Elías Aparicio, admitió hoy que el diálogo social tripartito tiene "limitaciones obvias" para "resolver" la crisis, porque no puede sustituir las decisiones políticas, pero defendió su "importante labor" y rechazó que el Congreso aborde una reforma laboral en profundidad aprovechando la tramitación del proyecto de ley de medidas urgentes para el fomento del empleo.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Trabajo e Inmigración de la Cámara Baja para explicar la posición de su organización ante el debate sobre el texto originado por el decreto ley aprobado por el Gobierno en marzo, Aparicio recordó que esta norma no tenía como objeto una "reforma profunda del marco laboral", sino solventar cuestiones urgentes con medidas que van en la buena dirección, aunque no sean suficientes para aliviar la situación de las pymes.

Aparicio incidió en que la prioridad para las pymes para mantener el empleo pasa por mejorar las condiciones de acceso al crédito. "Creo que la crisis financiera no está todavía bien diagnosticada y, desde luego, no está resuelta", alertó. También reclamó que se actualice y simplificar la legislación en lo referente a los retrasos de los pagos por parte de administraciones públicas y empresas, así como una simplificación administrativa para mejorar y simplificar el marco regulatorio de la actividad empresarial en lo referido a contrataciones y bonificaciones.

En cualquier caso, aseguró que la necesidad de una reforma laboral "no es de hoy" y la puesta al día de la regulación del mercado de trabajo en España "era necesaria antes de la crisis, lo es durante la crisis y lo seguirá siendo después" de que las Cortes tramiten este texto, pero esta deberá encauzarse "con el tiempo necesario" en el diálogo social reforzado surgido de la declaración de junio del año pasado. "No les quepa duda de nuestra compromiso y de nuestra apuesta", incidió.

Así, insistió que las negociaciones entre Gobierno, patronal y sindicatos podrán ser útiles para abordar las reformas estructurales para la modernización del modelo económico y el desarrollo de un nuevo marco que fomenten la "capacidad competitiva".

"Hay muchos aspectos en los que mejorar", señalo Aparicio, quien volvió a proponer una reducción en las cotizaciones sociales de las empresas españolas, que no tiene comparación con las que afecta a otros países europeos.

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