El Banco de España prevé que la destrucción de empleo continúe, aunque a menor ritmo
El Banco de España considera que pese al "abultado crecimiento del desempleo" en la actualidad, éste se ha incrementado "a un ritmo algo inferior" al de los trimestres anteriores, por lo que las previsiones publicadas ayer estiman que el mercado laboral continuará moderando su caída. El informe, que también apunta a un retroceso menos intenso de la demanda, advierte, no obstante, del elevado aumento del déficit público.
La institución que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez señala que el aumento del paro se ha producido a una velocidad menor de la estimada por la EPA y muestra "una cierta estabilización" en su crecimiento anual. A su vez, el documento destaca el enorme impacto que la crisis económica ha tenido sobre los asalariados con contrato temporal, quienes han absorbido el mayor ajuste de mano de obra, y sobre el colectivo inmigrante, los jóvenes y quienes carecen de formación superior.
En cuanto a la demanda, el Banco de España se basa en el aumento de la confianza mostrado por los consumidores en los últimos meses para sostener que, aunque "cercano aún al mínimo histórico", mejoran las expectativas de consumo de cara "a los próximos meses".
Por todo ello, el Banco de España considera que remite la caída de la actividad, pero recuerda que ambas variables -desempleo y confianza del consumidor- continúan en el lado negativo de la balanza.
Un déficit "persistente"
Menos halagüeños resultan los datos que maneja la institución referentes al déficit público español. Junto al ruso, asegura, será el que más crezca en el periodo que va desde 2007 a 2010, al alcanzar el 10% del PIB. En concreto, España pasará de haber tenido un superávit del 2,2% del PIB a un déficit del 8,7% el próximo año. Un tercio de esta caída se debe, según el boletín económico de mayo, a las medidas de apoyo a las entidades financieras y los paquetes de estímulo fiscal. Así, el país pasará de tener una deuda pública inferior al 40% del PIB en 2007 a llegar al 60% dentro de un año. El Banco de España advierte que este rápido deterioro causará daños "persistentes" y "difíciles de revertir".