El Gobierno teme más dificultades para aprobar los Presupuestos
Pese al discurso oficial, las alarmas se han disparado en el Gobierno y en el PSOE ante la posibilidad de que los nacionalistas catalanes se sumen a la apuesta del PP y el PNV por una legislatura corta, a la vista de la derrota sufrida por los socialistas el domingo. La mayoría de los partidos consultados coinciden en que el voto de castigo sufrido por José Luis Rodríguez Zapatero dificultará la aprobación de los Presupuestos de 2010.
Para que los 169 diputados que el PSOE tiene en el Congreso consigan aprobar sin problemas el proyecto de ley de Presupuestos que el Gobierno remitirá a la Cámara Baja a finales de septiembre, necesitarán sumar siete votos más. Los parlamentarios del PSOE confiaban antes de las elecciones europeas en poder alcanzar un acuerdo con CiU para sacar las cuentas estatales adelante sin recurrir a la mendicidad entre las minorías. Después de los resultados conocidos el domingo en las europeas, esta puerta se considera cerrada y, según fuentes socialistas, será mucho más difícil llegar a pactos con los integrantes del Grupo Mixto.
Ni los resultados estatales ni los cosechados en Cataluña facilitan al PSOE el pacto presupuestario. A nivel nacional, los socialistas pierden 708.612 votos en comparación con las europeas de 2004, cifra que se dispara a 5.256.835 si se toman como referencia las legislativas del año pasado. En estos mismos parámetros, la sangría del PP es mucho menor: 126.097 y 3.662.995 votos, respectivamente. El único alivio, no menor, que permite un amplio campo para la especulación analítica procede de los niveles de abstención. El domingo votó el 46% del censo, frente al 73% de marzo de 2008: 27 puntos menos.
El mapa en Cataluña después de los resultados del domingo tampoco favorece las expectativas del Gobierno, más bien las complica. CiU, pese a obtener sólo el 22% de los apoyos y colocarse a 13 puntos del PSC, consigue ganar 162.214 votos respecto a hace cuatro años y mejorar sus posiciones en casi cinco puntos. Es el único partido que lo hace, pues los tres integrantes del Gobierno tripartito -PSC, ERC e IC- ceden espacio en una clara evidencia de su desgaste electoral. El PP catalán, a su vez, pierde 25.000 votos respecto a los comicios de 2004, pero está en condiciones de recuperar terreno de aquí a noviembre del año que viene, fecha formal de las autonómicas, y poder así sumar mayoría absoluta con los nacionalistas catalanes. Esta es la apuesta del líder del PP, Mariano Rajoy, convencido de que si consigue cambiar el mapa político en Cataluña logrará también establecer otros equilibrios en Madrid.
De este análisis procede buena parte del temor del PSOE a que CiU se sume al PNV y al PP en su apuesta por una legislatura corta. El portavoz de los nacionalistas catalanes en el Congreso, Josep Antoni Durán, emplazó ayer a Mariano Rajoy a presentar una moción de censura que, advirtió, no sería respaldada por CiU. La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, animó a Zapatero a presentar una moción de confianza o bien a anticipar las legislativas.
Refugio en la crisis y la baja participación electoral
Un índice de abstención tan alto como el que se dio el domingo (54%) no puede leerse en ningún caso como algo beneficioso. Sin embargo, el PSOE ha encontrado un cierto refugio en la baja participación para defender que su derrota no obedece ni mucho menos a un cambio de ciclo político, sino más bien a un voto de castigo meramente coyuntural provocado por la crisis económica. Si los ciudadanos hubieran apostado por "un mensaje contundente" para pedir "un cambio político contundente" en el país, "la participación hubiera sido mucho más alta y la movilización también", dijo ayer la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín.La derrota electoral ha levantado ya algunas voces críticas en las filas socialistas, donde se reconocen errores de estrategia y se expresa cierta perplejidad por la tardanza que está teniendo José Luis Rodríguez Zapatero en responder del resultado de los comicios del domingo. El diputado del PSC Manel Mas, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión Mixta de relaciones con el Tribunal de Cuentas, respondió ayer a Leire Pajín que el PP ha logrado hacer de las elecciones europeas del domingo un "referéndum contra el Gobierno" y que, encima, lo ha "ganado".Este es el mensaje que Mas ha enviado a la número tres del PSOE, responsable de la campaña socialista, a través de un artículo que ha colgado en su página personal de internet: "Sí, Leire, la votación era para Europa, pero el PP ha conseguido su objetivo de hacer un referéndum contra el Gobierno. Y ha ganado", sentencia.Pajín señaló ayer que el Gobierno realizará "esfuerzos" de acercamiento a todos los partidos. Ahora, añadió, se abre un periodo de dos años sin convocatorias electorales de ámbito nacional y "es un tiempo propicio para abordar los problemas del país desde la serenidad y sin sectarismo".