Tres de cada cuatro inmigrantes son clientes de una caja

Tres de cada cuatro inmigrantes bancarizados son clientes de cajas de ahorros. Ni las filiales en América Latina ni las subsidiarias especializadas en España -algunas ya malogradas, como Dinero Express- han logrado dar ventaja a los bancos en este segmento. Así lo muestra un estudio elaborado por FRS Grupo Inmark. "El inmigrante es un cliente natural de las cajas. Estas entidades tienen más proximidad con los estratos sociales más bajos", explica Manuel López, director general de la consultora.

El informe se basa en 3.013 encuestas realizadas entre noviembre de 2008 y el pasado febrero a mayores de 18 años, residentes en nueve comunidades autónomas y provenientes de 14 países. La muestra representa, pues, a los 5,6 millones de inmigrantes que viven en España.

En total, un 65,4% de los foráneos entrevistados es cliente de la banca en este país. Un 16,9% lo es tanto aquí como allá y otro 2,6% sólo visita a entidades de crédito en su lugar de nacimiento. El 15,1% restante no está bancarizado. Estas cifras muestran cómo el sector financiero español ha logrado vencer la desconfianza que suscita la banca en este colectivo derivada de sus malas experiencias en sus países de origen.

Un extranjero opera de media con 1,34 entidades. En comparación, cada español tiene relación con 1,43 bancos o cajas. Dentro de la población bancarizada, el 74,1% dijo ser cliente de una caja, un 37,6% afirmó trabajar con algún banco y otro 6,7% lo hace con una cooperativa de crédito.

Las personas consultadas tenían un promedio de 4,53 productos contratados. Su comportamiento es similar al de los españoles, que suelen tener cinco productos.

Productos financieros

Todos los inmigrantes bancarizados tienen cuenta corriente y el 86,8% es titular de una tarjeta. Un 17,5% de los encuestados ha contraído algún préstamo. Es relevante que un 17,7% de los endeudados reconozca tener problemas para pagar las cuotas pendientes.