Comsa vende su filial italiana por la sequía de contratos ferroviarios
Comsa, octava constructora española por volumen de facturación, ha sacado a Italia de su mapa particular de negocios. La escasez de proyectos ferroviarios en ese país ha motivado la venta del 100% de su filial local Valditerra. Entre tanto, la compañía de la familia Miarnau ha abierto oficina en Argelia, donde se asienta para potenciar su actividad en el campo de la ingeniería de aguas.
Después de firmar contratos de cierto brillo, como el del mantenimiento del tranvía de Turín o la remodelación de los puertos de Trieste y Ancona, Comsa ha decidido dar marcha atrás en su aventura en Italia para centrarse en mercados más prometedores para la compañía, como son el polaco y, ahora, el argelino.
La constructora presidida por Jorge Miarnau, especializada en obra ferroviaria, concluyó el pasado ejercicio con el acuerdo de venta de Valditerra, sociedad que controlaba al 100% desde 2005, a una constructora local.
La desinversión ha tenido como desencadenante la falta de contratos, según personas cercanas a la compañía. Consultada por la operación, Comsa reconoce que Italia "ha dejado de ser un mercado estratégico para nuestros intereses, ya que buscamos países en los que haya un gran potencial de crecimiento en el negocio ferroviario", argumenta una fuente oficial.
Valditerra está afincada en la ciudad de Nova Ligure desde el año 1936. Especializada en la construcción y mantenimiento de líneas de ferrocarril, vio entrar a Comsa en su accionariado en el año 2000. Cuatro ejercicios después, la catalana ya controlaba el 100% del capital. El secretismo que ha rodeado a la desinversión es máximo: en el sector se cree que Comsa destinó unos 15 millones a la adquisición de la filial y que se ha vendido tras la llegada de una oferta que arroja "ligeras plusvalías", según comentan fuentes de constructoras rivales en Cataluña.
Desde el entorno más cercano a este repliegue se argumenta que "la Red Ferroviaria Italiana ha reducido hasta un 50% sus proyectos y presenta una fuerte carencia de inversiones de futuro". De hecho, gran número de los proyectos de alta velocidad están en su recta final de ejecución.
Bajo la dirección de Comsa, Valditerra ha sido protagonista de actuaciones como el nudo de alta velocidad de Bolonia o la renovación de la red Centro Norte y Norte, además de los citados trabajos de mantenimiento en Turín o las obras en los puertos de Ancona y Trieste.
Comsa, ubicada en el top ten de las constructoras españolas, es una de las más activas fuera de España, basando su crecimiento en una continuada política de compras.
La firma cuenta con una filial cotizada en Polonia (Trackja Polska), donde acaba de realizar la compra de una promotora eólica (Ecowind), está presente en Portugal a través de Fergrupo, en Australia se implantó con la adquisición de MVM Rail, y en Suramérica tiene oficinas en Chile y Argentina. Además, ha trabajado en otros puntos como Alemania, Francia, Grecia, Marruecos, Estados Unidos o India.
Más presencia en África
Tras el desembarco de grandes constructoras como OHL y Sacyr, Comsa acaba de apostar por reforzarse en el norte de África. Una vez ganados varios contratos en Marruecos y en Argelia, ha constituido una sociedad en este último país llamada Deisa Algerie.
El objetivo de la nueva filial es reforzar la actividad del grupo en el negocio de la ingeniería de aguas. La recién inaugurada oficina de Argel ha abierto con un incipiente equipo de ocho personas y varios contratos en marcha: la ejecución de las estaciones depuradoras de aguas residuales de Boussada y Tissemsilt. Comsa también utilizará Deisa Algèrie para dar soporte local a los encargos de proyectos industriales que sean ganados en Argelia.
Recientemente, Comsa anunció su integración con el grupo industrial Emte, participado por Sumarroca, Banco Sabadell y Caja Madrid, dando lugar al octavo grupo español en el campo de las infraestructuras con una facturación conjunta de 2.200 millones de euros.
Energía, el último paso
Renovables y Polonia, dos de los pilares del futuro de Comsa, son dos variables que se han cruzado en su última compra. El grupo español se hizo el mes pasado con el 50% del capital del operador eólico polaco Ecowind. Su cartera en promoción es de 1.000 MW.