Obama dice estar insatisfecho con el ritmo de recuperación económica
El presidente de EE UU, Barack Obama, dijo hoy estar insatisfecho con el ritmo de recuperación económica en el país pese a que la destrucción de empleo se ha ralentizado y afirmó que queda mucho por hacer.
"No estoy satisfecho, tenemos más trabajo que hacer", afirmó el inquilino de la Casa Blanca antes de reunirse con su equipo económico para analizar las fórmulas a seguir para ayudar a EE UU a salir de la actual crisis.
Reconoció que el país está todavía en el centro de una "recesión muy profunda" y alertó de que llevará una cantidad "considerable" de tiempo el salir del pozo económico.
Entre las medidas que se pondrán en marcha de inmediato, según anunció hoy Obama, figura la aceleración de 10 grandes proyectos financiados con fondos del paquete de estímulo económico por valor de 787.000 millones aprobado en febrero por el Congreso.
La residencia oficial señaló, en ese sentido, que impulsará la concesión de nuevos servicios en centros de salud de todo el país, el trabajo en 107 parques nacionales, las mejoras en 98 aeropuertos, autopistas e instalaciones médicas de veteranos de guerra.
El Gobierno de Obama planea también crear 125.000 puestos de trabajo temporales para los meses de verano para los jóvenes del país y poner en marcha 200 centros de tratamientos de agua y residuos en localidades rurales.
La Casa Blanca prevé que esas y otras medidas ayuden a crear o salvar 600.000 puestos de trabajo durante los próximos cien días, cuatro veces más que lo que se logró en los primeros cien días de Obama en el Gobierno.
El presidente estadounidense subrayó que su "mayor preocupación" es que la destrucción de puestos de trabajo alimente un círculo vicioso que provoque una caída adicional del consumo y más desempleo.
Para impedir que ese escenario se haga realidad, Obama cree necesario acelerar el ritmo de la recuperación y apostar por un modelo que se traduzca en crecimiento y prosperidad a largo plazo.
Insistió en que el principal síntoma de la recuperación no será el repunte de los mercados bursátiles sino la mejora en el nivel de vida de los estadounidenses.
Subrayó, en ese sentido, que el "objetivo final" de su administración es lograr que las familias puedan pagar sus facturas y sus hipotecas y que los pequeños negocios puedan hacer frente a las nóminas y volver a crecer.
Pese a la auto-crítica, explicó que el nuevo gobierno ha hecho grandes esfuerzos para alentar la resurrección económica y destacó que el país está ahora en posición de realmente experimentar un gran acelerón.