Dogi buscará socios en filiales para superar la crisis
Dogi presentó en la junta de accionistas de ayer un duro plan de ajuste laboral y de costes, que afectará principalmente a las filiales española, alemana y china. Además, la compañía textil contempla la venta de participaciones en sus cuatro factorías extranjeras.
En una tensa reunión, el consejero delegado, Jordi Torras, explicó las novedades del día: la presentación del equivalente al concurso de acreedores de la subsidiaria alemana (con un pasivo de 10 millones de euros) y la admisión a trámite por parte del juzgado de la insolvencia provisional presentada hace días en España. "A partir de ahí estamos ultimando el plan de viabilidad", que incluso se abre a la incorporación de socios en el capital.
Sobre la suspensión de pagos de la filial alemana, Torras señaló que el principal problema ha sido el cierre de las líneas de crédito bancarias, una situación similar a la sufrida por la matriz española. Dogi presentó concurso en un juzgado de Barcelona con un pasivo de 42 millones, de los que 28 millones corresponden a entidades financieras, seis a proveedores, tres a administraciones públicas y cinco millones al propio grupo, es decir al presidente y fundador Josep Doménech.
Torras descartó concretar la reducción de plantilla prevista en el plan de viabilidad, a la espera de las reuniones que se iniciarán con el comité de empresa la semana próxima. Dogi prevé perder este año 12 millones, con un nivel de ventas de 108 millones, para conseguir equilibrar las cuentas en 2010.