Un seguro para padres divorciados en apuros
La crisis ha disparado la revisión de pensiones. Arag presenta una póliza para garantizar el pago.
La crisis económica ha puesto a muchos padres contra las cuerdas: unos porque han perdido su empleo, otros porque contemplan atónitos cómo su salario se reduce un 20% y otros porque observan, sin poder remediarlo, cómo las empresas que levantaron hace unos años se van a pique. Muchas familias españolas están teniendo serias dificultades para mantenerse a flote y los hijos de los divorciados son los que llevan la peor parte.
"Hace un año, los ciudadanos nos preguntaban por qué tengo que pagar 800 euros de pensión y mi colega de despacho 400, o qué ocurrirá con el pago si me caso de nuevo y tengo otro hijo. Hoy, la consulta recurrente de los divorciados es: qué tengo que hacer para rebajar la pensión alimenticia ", afirma Mariano Rigau, consejero delegado de Arag España, compañía aseguradora líder en asistencia jurídica y con un servicio de atención telefónica a clientes que el año pasado recibió 52.000 consultas. "Actualmente, el 90% de las preguntas que hacen las familias divorciadas gira alrededor de este asunto".
Pero hay más, sólo en el año 2007 se presentaron en nuestro país 2.263 expedientes de solicitud de reducción de pensión (según la última memoria del Consejo General del Poder Judicial) "y eso fue en una coyuntura en la que la tasa de paro rondaba el 8%, hoy con porcentajes de desempleo del 17% las solicitudes previsiblemente se han disparado", advierte el consejero delegado de Arag. En este contexto de incertidumbre y recesión, la aseguradora se ha hecho eco del problema y ha diseñado en colaboración con la correduría de seguros Valencia M un producto destinado a los padres divorciados que atraviesan dificultades económicas. Ayer, la multinacional alemana lanzó en España una póliza para salvaguardar la integridad de la pensión por alimentos de los menores. "Si funciona en el mercado nacional, nuestro objetivo es distribuirla en Europa, donde no existe ningún producto de estas características. Hay pólizas que garantizan los estudios y la manutención de los hijos, pero se trata de seguros de vida, no hemos encontrado un producto que salvaguarde la pérdida de ingresos", anunció Rigau.
30 euros al mes
El seguro, con un precio medio de 30 euros al mes, está diseñado para trabajadores que se queden sin empleo, autónomos incapacitados temporalmente por problemas de salud y pequeños empresarios que ven mermados sus ingresos por el mal funcionamiento de sus negocios.
La persona que contrata la póliza puede ser tanto el progenitor que pasa la pensión como el que la recibe porque tiene la tutela de los hijos. O incluso los abuelos, para salvaguardar el nivel de vida de sus nietos. En cualquier caso, pague quien pague, el asegurado siempre es el cónyuge que se hace cargo de la pensión y los únicos beneficiarios, los hijos.
La póliza cubre los costes jurídicos que conlleva la solicitud de revisión y la diferencia entre la pensión inicialmente pactada por los ex esposos y la que deriva de una revisión judicial. Si antes era 500 euros mensuales y ahora el juez dicta 300, el seguro cubre los 200 euros de diferencia. Eso sí, por un plazo máximo de 18 meses y con una cobertura máxima de 1.000 euros. En cualquier caso, el pago sólo se efectúa cuando es firme la sentencia de revisión de pensión alimenticia, no antes.
Arag ha fijado un periodo de carencia de seis meses posteriores a la contratación de seguro, y ha dispuesto que el asegurado garantice que ha estado trabajando durante los doce meses anteriores a la contratación de la póliza.
Los precios están pensados para familias de clase media. Cubrir una pensión diferencial de 300 euros costaría 284 euros al año, una de 500, 360 euros anuales y una de 1.000, 1.225 euros al año. Según datos del Consejo General del Poder Judicial, el pago medio por hijo se sitúa actualmente en los 500 euros mensuales.
Alrededor de 1.600 menores afectados
"Hay mucha gente que viene a nuestros despachos porque no puede llegar a fin de mes", señaló ayer el presidente de la Asociación Española de Abogados de Familia, Isidro Niñerola, quien añadió que los poderes legislativo y ejecutivo "son incapaces de dar soluciones reales a los problemas de las familias".La crisis está provocando situaciones realmente dramáticas. En los juzgados se han incrementado las ejecuciones por impago de pensiones alimenticias o compensatorias y en los despachos de abogados de familia han aumentado también los trámites de divorciados que han perdido el empleo o los complementos salariales y que piden reducir la manutención fijada por el juez.La mitad de las resoluciones judiciales que dan lugar a una reducción de la pensión vienen dadas por una caída en los ingresos de uno de los cónyuges y estas sentencias aumentaron entre los años 2005 y 2007 en un 20,5%. "Cada año se realizan más de 1.000 peticiones de reducción de pensión por alimentos, lo que afecta a unos 1.600 menores", apostilló Niñerola. Las reducciones oscilan entre el 30% y el 50%. Según la estadística de divorcios, separaciones y nulidades del CGPJ, en 2007 se rompieron 131.060 parejas, frente a las 141.304 del año anterior. El 93% -121.814- fueron divorcios, y en 47.980 casos no hubo acuerdo. El divorcio puede costar al menos unos 1.800 euros, y se duplica si es contencioso. "La minuta puede aumentar en función de las circunstancias y el tiempo que se alarguen las negociaciones", precisó Niñerola, presidente de la Asociación Española de Abogados de Familia.