Porcelanosa invertirá 80 millones en un plan para frenar la caída de ventas
Porcelanosa, uno de los mayores grupos cerámicos del mundo, invertirá 80 millones de euros durante los cuatro próximos años para cambiar la tendencia de las ventas, que el año pasado cayeron casi un 5%, hasta los 1.056 millones de euros. Según explicó ayer el consejero delegado de la empresa, José Vicente Roca, con esos fondos se renovarán las líneas de fabricación de parte de las ocho empresas industriales que componen el grupo y se reordenarán las más de un centenar de filiales comerciales que gestionan tanto la distribución como las 500 tiendas propias.
Roca se marcó como objetivo de este plan estratégico invertir la tendencia y volver a crecimientos de ventas anuales de entre el 5% y el 15%, aunque en el presente ejercicio Porcelanosa se conforma con repetir resultados, después de un primer trimestre "terrible". "En este segundo trimestre tenemos indicios de que el año puede acabar bien", dijo el consejero delegado.
Una de las medidas que se tomará dentro del plan de futuro está vinculada directamente con el final de la burbuja inmobiliaria. La filial Ceranco, dedicada a la fabricación de azulejos destinados fundamentalmente a las grandes promociones de viviendas, cambiará su orientación completamente para centrarse en mobiliario urbano, campo en el que Porcelanosa ya ha dado sus primeros pasos. "Queremos entrar en las administraciones públicas de España, Francia o Italia", puso de ejemplo Roca. De momento, la compañía ya tiene compromiso para proveer el mobiliario del futuro aeropuerto de Castellón y el de Colonia (Alemania).
Respecto a la red comercial, el consejero delegado apostó por "atender los países que durante estos años de crecimiento habíamos descuidado", en referencia al mercado europeo. Sin embargo, las mayores inversiones previstas ahora están en Chicago (EE UU) y en Shanghai (China) y Nueva Delhi (India). Estos dos últimos países suponen el mayor reto para la compañía, ya que a estos inmensos mercados de futuro aún llegan de la mano de distribuidores. "Queremos vender directamente", dijo Roca.
Pasar la crisis sin sacrificar empleos
En el grupo Porcelanosa trabajan 5.000 personas. Las mismas que antes de la crisis. "Sí que hemos reubicado a trabajadores en otras tareas, hemos ajustado turnos o concentrado las vacaciones tanto de Navidad como de verano para no acumular existencias, pero no ha habido ningún despido", asegura el consejero delegado de la azulejera, José Vicente Roca.La empresa, que cerró con beneficios el ejercicio -aunque no los facilitó ayer- es una excepción en un sector muy afectado por la crisis, concursos de acreedores, expedientes de regulación de empleo e incluso los cierres totales de empresas. Roca señaló que Porcelanosa no ha tenido problemas de liquidez gracias a su equilibrio entre deuda y fondos propios.