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Actualidad

Guillermo del Toro lleva su universo a la novela

El cineasta mexicano escribe una historia de vampiros mortíferos.

El lector deseará que sólo sea un cuento. El director Guillermo del Toro (El laberinto del fauno, El espinazo del diablo) vuelca su mundo fantástico en una trilogía de historias horripilantes, de las que ponen los pelos de punta. La primera entrega, Nocturna, se presentó ayer en todo el mundo; en Madrid, en la Casa de América. La editorial, Suma de Letras, convocó a Marisa Paredes, Belén Rueda, Eduardo Noriega, Irene Visedo e Ivana Baquero, intérpretes que han trabajado con Del Toro, en su faceta de director o productor, para charlar sobre la obra del cineasta mexicano.

El arranque de Nocturna es espectacular: un avión procedente de Berlín aterriza al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York con todos sus pasajeros y la tripulación muerta de forma inexplicable. El misterioso pasaje en realidad es la avanzadilla de una invasión de vampíros mortíferos que se extenderá por todo el planeta. Dos epidemiólogos de una agencia gubernamental expertos en pandemias, un prestamista con experiencia en esoterismo y un exterminador de ratas unen sus fuerzas para frenar el avance del virus desconocido capaz de convertir a los infectados en vampiros.

Guillermo del Toro empezó hace diez años a escribir la novela, explicó ayer Pablo Álvarez, director de Suma de Letras, pero se dio cuenta de que necesitaba un colaborador, por la cantidad de contenidos. "Hay ciencia, astrología, la segunda guerra mundial", precisa el editor. El director mexicano contactó con Chuck Hogan, un autor de best-sellers, entre ellos El príncipe de los ladrones, pero sin experiencia literaria en el género de terror, la parte que Guillermo del Toro se ha reservado. La aportación de Hogan ha sido valiosa en la documentación y el dominio de la estructura de thriller. Hogan colabora en las tres obras de la Trilogía de la Oscuridad. Los vampiros le fascinan desde la infancia, declara el director mexicano en el trailer promocional de la novela. Vampiros más cercanos al mito que popularizó Bram Stoker que a los románticos que sólo atacan a personas guapas de las superventas sagas literarias. Las escenas de Nocturna transcurren en lugares reconocibles, ambientes donde la gente suele sentirse segura, como salas de estar o comisarías de policía. Además, reconoce que en la novela hay un look de investigación científica forense. El recuerdo CSI, la poderosa secuencia inicial o la disposición de pequeños capítulos protagonizados por diferentes personajes convierten Nocturna en una novela muy cinematográfica.

Guillermo del Toro, quien ayer se encontraba en Nueva Zelanda, preparando la adaptación cinematográfica de El Hobbit de su admirado J. R. R. Tolkien, continuará su aventura literaria con Oscura, que se publicará a principios de 2010, y Eterna, que todavía no ha terminado de escribir. Cada novela tiene un desenlace, adelantó Pablo Álvarez. En la segunda, vampiros del Nuevo y Viejo Mundo se enfrentan por el control total del planeta, mientras que en la última, los vampiros han ganado y sólo encuentran una heróica resistencia en un puñado de humanos decididos a salvar el mundo. El fenómeno literario de los próximos meses.

Un director que mezcla historia y fantasía

Los actores que participaron ayer en la presentación de la primera novela de Guillermo del Toro coincidieron en calificar la imaginación del director como "desbordante". Los que han trabajado a sus órdenes en El laberinto del fauno o El espinazo del diablo destacaron su carácter creativo. "Siempre lleva una libreta en la que toma notas y hace dibujos", señaló la joven actriz Ivana Baquero.Guillermo del Toro (Jalisco, México, 1964) trabaja actualmente en la adaptación de El Hobbit, con el apoyo de Peter Jackson (El señor de los anillos). En las novelas de la Trilogía de la oscuridad se acerca a sus temas de siempre: la historia y la fantasía. Una preferencia que reflejó en el cine en las dos coproducciones españolas citadas o las dos películas Hellboy (2004 y 2008), que parte de la presencia de un demonio en la Alemania nazi.

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