Eric Maskin: el Gobierno español no hace todo lo que podría contra crisis
El Premio Nobel de Economía 2007, Eric Maskin, considera que el Gobierno español está adoptando ante la recesión económica, a su juicio "especialmente dura y seria" en este país, una política "correcta" pero "pequeña" e insuficiente para lo que podría hacer para afrontarla.
En una entrevista concedida con motivo de su participación en el jurado de los Premios Rey Jaime I, Maskin reconoce que la dirección tomada por el Ejecutivo español es "correcta" pero las medidas que se han tomado hasta ahora ante la crisis son, "quizás, pequeñas para la magnitud del problema".
Para este especialista en Economía Matemática, los Estados Unidos lideran la salida de la recesión global en especial porque en este país surgió una de las principales raíces de la crisis actual -las hipotecas "subprime"- y se muestra convencido de que no se producirá una recuperación "efectiva" mundial si Estados Unidos no la encabeza.
En su opinión, la Administración estadounidense actúa en estos momentos "con responsabilidad" y adopta medidas "vigorosas" que le permitirán empezar a recuperarse entre finales de este año y comienzos de 2010, lo que a su vez redundará en un "efecto en cadena" hacia las economías europeas y asiáticas.
Para este Premio Nobel, los parados generados por esta recesión mundial deben recordar que las crisis "han pasado siempre" y como tales se superan.
"No hay razón para creer que el nivel de desempleo seguirá creciendo en Europa indefinidamente", añade Maskin (Nueva York, 1950), mientras que sobre el paro en EE UU pronostica que llegará al 10 por ciento a final de 2009 y a mediados de 2010 comenzará a disminuir. A su juicio, la recuperación del mercado laboral será en su país más lenta que la financiera.
Por su parte, el Premio Nobel de Economía en 2004, el noruego Finn Kydland, alerta de la "incertidumbre" que generan las grandes inversiones públicas en la salvación de empresas e industrias privadas, especialmente si están relacionadas con sectores que "han demostrado haberse quedado obsoletos".
"Ningún gasto público es gratuito", insiste Kydland; a su juicio, estas inyecciones de dinero público suponen un "factor negativo" para una recuperación económica a largo plazo.
En su opinión, sería más eficaz que los gobiernos dieran ayudas directas a la formación de los parados en nuevos yacimientos de empleo que lo que están haciendo actualmente. "Es una mala idea", remarca, para calificar de "contraproducente" y de "error" global la idea de ayudar a industrias que generan paro.
Para Kydland, no hay actualmente ningún "líder obvio" en la recuperación global de la recesión, a cuyo final no pone fecha porque "ningún economista respetable debería hacer esa predicción", especialmente ante la "incertidumbre" que generan las decisiones políticas que se están tomando para hacerle frente y que no han mostrado hasta ahora "coherencia ni competencia".