"Habría que pensar en revisar el Código Unificado"
Cree que los consejeros tienen mucho que aportar al debate del buen gobierno
Acaba de ser elegido presidente de la Confederación Europea de Asociaciones de Consejeros (Ecoda), una organización que representa a 55.000 consejeros de empresas de diez países (España, Reino Unido, Francia, Bélgica, Luxemburgo, Finlandia, Chequia, Eslovenia Croacia y Polonia). Y a pesar de que tanto él como el resto de los administradores a los que representa (en España mediante el Instituto de Consejeros-Administradores) creen que se han dado pasos de gigante en el buen gobierno en los últimos años, Juan Álvarez-Vijande opina que las circunstancias aconsejan abrir el debate para encontrar soluciones a las áreas en las que más se ha fallado desde el gobierno corporativo.
¿Qué aspectos del gobierno corporativo cree que deben ser repensados?
En España se ha avanzado mucho en poco tiempo. Sin embargo, aún quedan algunos aspectos que deben mejorar sustancialmente y son los asuntos relacionados con la retribución de los administradores y la gestión de conflictos de interés y las operaciones vinculadas.
¿Tienen ustedes como asociación de consejeros alguna propuesta para aportar más transparencia a lo que cobran los miembros de los consejos?
Creemos que se debe exigir el carácter vinculante del voto de la junta sobre la política retributiva. En Holanda, por ejemplo, los accionistas se pronuncian en un punto específico del orden del día sobre la política futura de las remuneraciones y en otro sobre lo que se aprobó el año anterior. Y ese es el modelo que se debe seguir. Hay que fomentar el papel relevante que tienen que tener los accionistas de empresas cotizadas en la determinación de los sueldos de los consejeros. La información a la junta debe ser lo suficientemente precisa como para que exista un conocimiento sobre los sueldos de los consejeros ejecutivos y de los no ejecutivos y lo ideal es que la información sobre la retribución fuera individualizada. En los países más avanzados los sueldos se detallan de forma individual, sin duda.
¿Cómo proponen que se haga esa revisión necesaria en España? ¿Cree que debería revisarse el Código Unificado o que incluso algunas de las recomendaciones que contiene pasen a las leyes de sociedades?
En España, al igual que sucede en otros países, se debería revisar el Código Unificado cada cierto tiempo, que podría ser cada tres o cuatro años, para ver lo que hay, y ver si hay que cambiarlo o si es mejor dejarlo. Lo que ocurre es que en España hemos hecho un código, pero no contiene ningún mandato de revisión y habría que hacerlo.
¿Dónde se han producido los principales problemas de buen gobierno?
En aquellos sectores donde ha fallado el buen gobierno, no ha fallado un trozo de la cadena, sino la cadena completa. Y hay lecciones que aprender de esto, como la necesidad de volver al sentido común y a los elementos básicos. Hay que retomar los principios éticos. Y los consejeros debemos tener en cuenta en materia de voto, que no se debe aprobar aquello que no se entiende, que no se sería capaz de entender a un tercero o sobre lo que se está totalmente en desacuerdo. Un consejero no tiene por qué saber de todo. Para eso están los asesores y lo que tiene es la obligación de enterarse y asesorarse bien.
¿Cree que funciona bien el principio de cumplir o explicar?
Desde el instituto español y también en el europeo defendemos la existencia de un equilibrio razonable entre regulación, entre normas de obligado cumplimiento, y autorregulación. Precisamente, la CE nos ha encargado a Ecoda la elaboración de un estudio europeo sobre la efectividad del principio de cumplir o explicar y estamos recabando la opinión de los consejeros para analizar los resultados. Esperamos que la CE haga público el estudio en noviembre.