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J-M Vignolles, Consejero delegado de Orange España

"La lluvia de impuestos frena nuestra capacidad de invertir"

Le ha tocado consolidar las compras de Amena y Yacom y ahora lidia con una crisis que golpea fuerte a España. Pero Vignolles cree que las cuentas van saliendo, aunque reclama algo más de complicidad del Gobierno y la regulación.

Llegó a la Península hace algo más de dos años y poco después asumió la máxima responsabilidad en Orange España, la filial local de France Télécom. Jean-Marc Vignolles, de 55 años, casado y con dos hijos, aterrizó con su trayectoria demás de 25 años en la operadora francesa como tarjeta de presentación y con su reciente éxito al frente de la filial polaca del grupo como aval. Pero la tarea que tenía por delante no era fácil. Vignolles se encontró con una compra multimillonaria, Amena, todavía sin digerir y en pleno proceso de adquisición de la entonces filial de banda ancha de Deutsche Telekom, Yacom. Los problemas para integrar y consolidar el grupo han sido constantes, pero Vignolles se enorgullece ahora de tener una compañía global, capaz de ser la verdadera alternativa a Telefónica en todos los frentes de las telecomunicaciones. La crisis, sin embargo, se ha cruzado en el camino y ataca con más virulencia en España que en otros países donde tiene presencia France Télécom, según el ejecutivo. Pese a ello, Vignolles está satisfecho de los resultados.

El director financiero de France Télécom dijo hace unos días que no ve signos de mejora en el mercado español y que, de hecho, piensa que incluso podría empeorar. ¿Está de acuerdo?

No era un comentario general sobre la economía española, sino sobre el mercado de telecomunicaciones, donde no se ven señales de recuperación. Pese a que la crisis toca todos los países donde está el grupo, es en España donde afecta más.

¿Por qué?

Porque la crisis ha tocado todos los segmentos de clientes. En residencial, ha generado un control del consumo notable, y en empresas hemos asistido al cierre de pequeñas y medianas sociedades.

Orange España logró 1.000 altas de ADSL en el primer trimestre y unas 50.000 en móvil. Otros operadores, como Vodafone, lo han hecho mejor. ¿No hay también un problema de competencia?

Se pueden mirar los resultados de varias maneras. En móvil, si se toma la evolución de los ingresos, Orange España ha sido relativamente mejor que sus competidores. Si se miran los datos operativos, somos el único de los grandes operadores cuyo tráfico ha crecido. Subimos en cuota de clientes de contrato, al contrario que nuestros rivales, y en abonados 3G, también. En términos de valor, estamos creciendo. No se pueden mirar sólo las altas netas, que mezclan contrato y prepago, sino también su impacto financiero. La conclusión es que en móvil resistimos bastante bien la crisis.

Los operadores dicen que la crisis está en la voz y el futuro, en los datos. El caso es que el ingresomedio por cliente (ARPU) cae, a pesar del crecimiento de los datos.

El decrecimiento del ARPU y de los ingresos de voz es reflejo de la crisis, pero también se produce como consecuencia de las medidas regulatorias, en particular de la evolución de los costes de terminación de llamadas y los precios de roaming. Además de la crisis hay una regulación que también es culpable del continuo descenso del ARPU. Sin el impacto regulatorio, el decrecimiento de los ingresos durante el primer trimestre, que fue del 5,4%, se habría quedado únicamente en el 1,3%.

Y los datos ¿no compensan esa bajada?

Tenemos un crecimiento notable de los ingresos de datos en el primer trimestre. Han crecido un 16,1% y ya aportan el 16% del total de los ingresos, frente al 12,9% del año pasado. El mercado ha acogido muy bien nuestra tarifa plana de voz y navegación desde el móvil, Navegable. Ahora bien, es verdad que este crecimiento no ha sido suficiente para compensar el descenso del ARPU.

¿Y las escasas altas logradas en banda ancha?

Es el efecto de dos movimientos. Crecemos en número de clientes de acceso directo, a los que llegamos con nuestra red a través de las centrales de Telefónica, y decrece el número de altas en acceso indirecto [el ADSL que Orange ofrece a través de la oferta mayorista de Telefónica]. Estamos centrando el foco en los clientes de acceso directo. Queremos subir la cuota en este segmento, porque nos permite ofrecer nuestros servicios más novedosos y tiene más rentabilidad.

Orange es muy crítica con la situación en acceso indirecto.

Somos el único operador que compite con Telefónica en acceso indirecto y eso se ve distorsionado por la permisividad de la actual regulación con sus promociones. Las que duran doce meses, por ejemplo, son imposibles de triigualar con los precios mayoristas que están fijados. La competencia en indirecto es muy difícil, por no decir imposible. Le hemos pedido al regulador, y nos consta que está trabajando en ello, una bajada de los precios porque si no, no tendremos más remedio que renunciar a estemercado o subir precios, algo que no queremos hacer. Si abandonamos ese mercado, el 35% de la población se quedaría sólo con la opción de contratar a Telefónica en banda ancha.

Orange ha renunciado a seguir adelante con dos demandas contra Telefónica ante la CMT. ¿Existe un pacto para poner fin a los litigios?

Nuestro principal objetivo con Telefónica sigue siendo lamejora de las relaciones comerciales y operativas, que tiene que traducirse en el aumento de la calidad de sus serviciosmayoristas. En banda ancha, salvo la situación del acceso indirecto que mencioné, pensamos que el problema no es tanto la regulación sino su implementación efectiva, que hace que los plazos de instalación a los clientes, por la dilación en la desagregación del bucle, o en la portabilidad, o las incidencias en la tramitación de datos, se alarguen y afecten de manera directa al servicio que nosotros podemos ofrecer a nuestros usuarios.

¿Es un tema de buenas palabras o hay un acuerdo concreto?

Denunciamos a la CMT todos los asuntos que desde nuestro punto de vista tienen un componente regulatorio, pero para los temas operativos lo más efectivo es tener una discusión comercial con Telefónica. Somos uno de los grandes clientes de Telefónica en términos de líneas alquiladas y en los contratos que firmamos existen cláusulas con compromisos de calidad de servicio. Lo que nos importa es que respeten y cumplan sus obligaciones. Es una relación normal entre un incumbente y un operador alternativo. Lo más importante para nosotros es garantizar la calidad del servicio a nuestros clientes.

A principios de otoño, el gran tema del sector era el despliegue de la red de fibra óptica.Hubo entonces diferentes propuestas en las que uno prometió una inversión millonaria, mientras que sus competidores le acusaban de querer consolidar su monopolio. Ahora parece que, con la crisis, ni unos ni otros están dispuestos a seguir adelante con el proyecto.

Parece que el impacto de la crisis está enfriando el ardor del sector. Todo el debate del año pasado estaba relacionado con el marco regulatorio. Desde nuestro punto de vista, hemos conseguido reformas clave, como la compartición de las canalizaciones, el acceso al interior de los edificios o la oferta mayorista para velocidades de 30 megas. Nos sigue preocupando la ausencia de servicios mayoristas de televisión.

¿Cuáles son sus planes en fibra?

Lo que nos parece importante ahora es la implementación efectiva de ese marco y por eso hemos decidido iniciar este año unos programas piloto de servicios de súper banda ancha para comprobar y hacer pruebas del entorno tecnológico y regulatorio. Estamos en eso, pero es verdad que en un entorno donde los ingresos de los operadores van cayendo y hay una lluvia de tasas, de impuestos nuevos, la expectativa del regulador y de las autoridades públicas de que invirtamos en redes de nueva generación es optimista. De momento los números no salen. No estamos en una situación que nos permita tomar una decisión de despliegue masivo en redes de fibra.

¿Cómo van los contactos con otros operadores para compartir redes?

Es un tema muy amplio. Existen conversaciones con otros operadores, pero para nosotros el proyecto prioritario y más ambicioso es el que tenemos en móvil con Vodafone para el uso común de redes 3G. Demomento, la fibra no es el tema número uno en compartición, a pesar de ser un aspecto relevante.

¿Está Orange conforme con el canon que se va a imponer a los operadores de móvil para suplir la eliminación de publicidad en TVE?

Es un modelo que nació en Francia y que ahora se importa hacia España. Nosotros nos hemos opuesto a este impuesto tanto aquí como en Francia. Estamos coordinados con los otros operadores en nuestra asociación Redtel. Recurriremos este canon porque nos parece injusto. No tenemos que ver nada con los ingresos de publicidad en televisión y no entiendo por qué tenemos que subvencionar a TVE. Además, eso ocurre en un marco muy preocupante por el incremento del nivel impositivo sobre el sector. Ya tenemos que hacer frente a otro tema de preocupación, con la tasa que se pretende imponer a los operadores móviles por el uso del dominio público local. Todo eso se puede convertir el año que viene en cargas fiscales de decenas demillones de euros y esto me parece un poco paradójico con que luego las autoridades públicas esperen que las telecos invirtamos para dinamizar la actividad económica. Estos impuestos penalizan nuestra capacidad de invertir.

Aprovechando la TDT, desde el sector de la televisión se están desarrollando servicios de valor añadido. ¿Temen que, por ejemplo Abertis, pueda convertirse en un fuerte competidor en datos?

Nosotros estamos desarrollando un negocio de televisión sobre IP, que va razonablemente bien y donde tenemos ya cerca de 100.000 clientes, y otro de televisión en el móvil. Por ello, para nosotros es importante conocer la evolución futura de este sector. Lo que nos preocupa más es la capacidad de acceder a los contenidos en televisión en situación de igualdad. No queremos que se genere en la televisión una situación de exclusividad en los contenidos que perjudique la competencia. Pero no quiero comentar el tema específico que plantea la pregunta. No se trata de polemizar con ningún actor en particular. El panorama es muy dinámico y vamos a estar atentos.

¿Están preocupados por los contenidos de fútbol?

No es una preocupación específica sobre los contenidos de fútbol sino en general. Queremos que no se den situaciones monopolísticas, sino que haya competencia en la distribución de contenidos por los diferentes canales.

"En 2008 generamos flujo de caja operativo positivo"

En la última reunión que tuvo la cúpula ejecutiva de France Télécom con analistas e inversores en París, varios directivos hablaron con mucha crudeza de la compra de Amena e incluso llegaron a decir que les había hecho perder dos años. ¿Está de acuerdo? ¿Creen que se pagó demasiado?No quiero comentar el tema de la compra de Amena, que en realidad es un asunto que concierne a los accionistas. Orange España es una empresa que evoluciona bien en un entorno difícil. Hemos acabado con éxito un proceso de integración de Amena, Yacom y Alpi. Ahora somos una única empresa ofreciendo una cartera de servicios amplia a todos los segmentos del mercado. Ya podemos decir que somos una alternativa real al operador incumbente [Telefónica] y eso es ahora llo importante.Orange tuvo unas pérdidas netas acumuladas de más de 3.000 millones de euros entre 2006 y 2007. ¿Se repetirá esa cuantía en 2008?Todavía no se han comunicado los resultados al Registro Mercantil, así que no puede comentar las cifras, pero las pérdidas de 2006 y 2007 fueron contables, motivadas por un cierto número de ajustes que tuvieron que hacerse por amortización de clientes y por la eliminación de Activos fiscales. A partir de 2009, el grupo France Télécom está dando más información sobre las cuentas de sus principales filiales, y España es una de ellas, así que eso permitirá una visibilidad más importante. En cualquier caso, claramente el camino de Orange España desde hace un año y medio es de mejora de los resultados.También en términos contables?No hablo en términos contables, pero en el ejercicio 2008 hemos sido rentables.¿En qué sentido?En que generamos flujo de caja operativo positivo, lo que significa que podemos financiar nuestras inversiones con la caja que generamos.¿Qué impacto está teniendo la competencia de los móviles virtuales en el desempeño de Orange?El 58% de los clientes de los operadores móviles virtuales, incluyendo los de Euskaltel, está en nuestra red, así que son una fuente de ingresos adicionales y de desarrollo de negocio. Somos complementarios, porque ellos tocan nichos de mercado adónde nosotros no vamos. Son un elemento dinamizador y positivo.

"Hemos logrado el tamaño adecuado"

El pasado de Orange España ha sido intenso en materia de adquisiciones. Ahora, Vignolles considera que ha llegado el momento de consolidar y competir.¿Está satisfecho con el tamaño de la compañía? ¿Plantean recortes?Pienso que los resultados reflejan un crecimiento sano. Tenemos crecimiento comercial, pero también se mejoran los resultados financieros y creo que eso refleja un equilibrio bueno entre la agresividad comercial y los recursos que se aplican. Ahora, el crecimiento que prevemos es orgánico. El año pasado de una cierta manera nos habíamos adelantado a la crisis con el plan de bajas voluntarias. Se ha desarrollado bien, y con ello hemos logrado el tamaño adecuado a los actuales momentos.¿Se atreve a vislumbrar cómo va a ser el sector cuando pase la crisis?Creo que todavía hay que diferenciar el mercado móvil del mercado de banda ancha. En el móvil, debido a la presión regulatoria y a la rivalidad que existe, vamos a seguir con un entorno muy competitivo, con una presión sobre los precios y los ingresos que será muy fuerte. En el mercado de banda ancha, por supuesto, a largo plazo la fibra es el futuro, pero todavía queda por resolver el tema de los servicios que van a hacer que los clientes quieran pagar por tener un acceso súper rápido, y también habrá que encontrar el modelo económico que favorezca la decisión de inversión de los operadores, en especial de los alternativos. De cara al futuro con el entorno de mercado existente, solo los grandes operadores con una fortaleza grande en su capacidad financiera van a ser capaces de seguir adelante.

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