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Carlos Aguirre

"La tesorería que dejó Ibarretxe es menor de lo esperado"

Con menos de un mes en el cargo, Aguirre baraja fórmulas de financiación para reforzar unas arcas públicas que están más vacías de lo que pensaba. Es partidario de la fusión de las cajas vascas, pero siempre con el consenso de todos los protagonistas.

Antes de estrenarse como consejero de Economía y Hacienda con el lendakari Patxi López, el primer socialista en coger la makila en Guernica en treinta años de democracia, Carlos Aguirre colaboró con los equipos del PSE que gobernaron en coalición con el PNV en Euskadi durante tres legislaturas. No es militante de partido "pero sí economista. Este es mi oficio".

¿Cómo ha encontrado el cajón del dinero del Gobierno vasco?

Me encontré un presupuesto de 10.500 millones que luego subió a 11.000 millones con las incorporaciones parlamentarias. Y el remanente real de tesorería que ha dejado Ibarretxe es mucho menor de lo que esperaba. A 31 de diciembre de 2007 alcanzaba los 2.300 millones y un año después bajó a 1.625 millones.

Para cuadrar el presupuesto regional de 2009, el Gobierno del ex lendakari Juan José Ibarretxe recurrió a 500 millones del remanente, que así quedó en 1.125 millones. Hubo otras restas de 800 millones de euros por modificaciones presupuestarias en los departamentos de Educación y Sanidad y para provisiones por diferentes contingencias que han dejado el saldo en 325 millones.

Las previsiones eran otras...

El Consejo Vasco de Finanzas, en su reunión de octubre de 2008, no acertó con las previsiones de recaudación. Se ingresó menos de lo presupuestado por la caída de la actividad económica en el último trimestre del año pasado. Esto aumentó el desfase de las cuentas. Así que de la maravilla presupuestaria que pensábamos que teníamos, nada de nada. Ya en el segundo consejo de Gobierno pedí a los departamentos que peinaran sus cuentas, para optimizar al máximo los recursos de cada uno.

¿Y cómo va la recaudación de este año?

En los primeros meses ha caído un 13%, incluyendo aplazamientos de pagos. El retroceso en Guipúzcoa ha sido del 22%. Para finales de año se atenuarán estos descensos. Por cada punto menos de recaudación se dejan de ingresar 87 millones.

¿Qué fórmulas de financiación baraja?

Euskadi tiene un endeudamiento vivo del 1% de su PIB su economía genera 70.000 millones. Es un ratio residual, la media de las comunidades autónomas es del 6,5%, por lo que tenemos un margen altísimo para recurrir a la financiación externa. Podemos endeudarnos en 3.000 ó 3.500 millones. Con los tipos de interés actuales no hay problema. Desde luego, no recurrir al endeudamiento lastraría el desarrollo de Euskadi.

¿Qué opina del Instituto Vasco de Finanzas (IVF)? Su puesta en marcha fue aprobada en el último tramo del anterior Gobierno.

Puede que no sea un mal instrumento para coordinar la financiación pública, si mejora las actuales condiciones de apoyo a las empresas privadas y las operaciones de tesorería dentro del ámbito de la administración.

¿Cuál es su estado actual?

Se realizó una selección de personal y hay una corta lista de candidatos. Ahí se ha parado el proceso, aunque no tengo previsto tirar a la basura el IVF.

¿Habrá fusión de las cajas vascas?

Estamos en puertas de una reordenación del sector financiero, con fusiones entre cajas de distintas comunidades autónomas. En Euskadi, la unión de BBK, Kutxa y Vital no presenta problemas de solapes de negocio. Pero tiene que ser un proceso natural. Primero con acuerdos previos en cada territorio histórico, luego con una reforma de la Ley de Cajas Vascas que ha sido cuestionada desde las entidades, consensuada por el Parlamento de Vitoria. Tiene que ser un proceso voluntario, sin obligar a nadie.

¿Teme los recelos de las diputaciones controladas por el PNV a un gobierno socialista? En Euskadi, son los entes forales los que recaudan los impuestos.

Seguro que tendrán una actuación leal y honesta. No van a hacer trampas con la recaudación de impuestos. Con el Concierto Económico y con el control de las juntas generales de cada territorio, no es posible distraer un sólo euro. Además, cuando recaudas tienes una motivación mayor, porque tienes que gestionar en base a los tributos que ingresas.

¿Cuáles serán las prioridades de su departamento?

Una de ellas, que ningún proyecto empresarial de futuro se quede en el cajón por falta de financiación. Ese fue el compromiso que transmitimos en la primera reunión con la patronal vasca Confebask.

Otra estrategia será la de dinamizar la inversión en infraestructuras para generar actividad y empleo. Asimismo, tendremos un compromiso con las políticas sociales. No podemos tener desatendidos a los desfavorecidos por la crisis económica, hay que evitar la exclusión social. En el último consejo de Gobierno celebrado el pasado 26 de mayo aprobamos una partida de veinte millones en programas de ayuda a la emergencia social.

¿Qué consecuencias puede traer la crisis económica a Euskadi?

De esta crisis saldrá un nuevo modelo social, con profundos cambios estructurales. Tenemos que reflexionar sobre cuál puede ser el modelo ideal de país. El lendakari Patxi López ha lanzado el guante a los diferentes agentes sociales y económicos para definir entre todos el nuevo modelo de convivencia que queremos consolidar. Esa puede ser la herencia que deje este gobierno.

Premiar a los que han hecho bien los deberes

Carlos Aguirre cree que los buenos alumnos deben ser premiados y que los ejecutivos presididos por Juan José Ibarretxe han realizado bien los deberes en lo que se refiere a la aplicación de una política presupuestaria prudente durante los últimos años. Según este criterio, el recurso al endeudamiento por parte del Gobierno vasco en estos momentos de crisis no deberá ser penalizada. "Creo que tenemos margen para ello, no supondrá un problema para las cuentas y sería bueno para habilitar los instrumentos que nos permitan capear este temporal", sostiene el consejero de Economía y Hacienda. Reconoce, sin embargo, que puede encontrar dificultades para aplicar esta estrategia si la Unión Europea mantiene sus tesis de rigidez presupuestaria y la Administración central las secunda. "Si se decide que todas las comunidades autónomas, tanto las que han situado su endeudamiento en más del 6,5% de su PIB y las que, como nosotros, apenas superamos el 1%, no puedan incrementar su endeudamiento, creo que no sería justo y nos castigaría", concluye Aguirre.El margen de maniobra del nuevo Ejecutivo para gestionar los recursos durante los próximos años será limitado. "Levantas la persiana el 1 de enero y ya tienes comprometido el 80% del presupuesto por los planes plurianuales. Eso pasa con todos los gobiernos ya sean autonómicos o el del Estado". Esta situación no mina la moral de Aguirre. "Tenemos otro 20% que podremos gestionar y hay es donde nos aplicaremos". El nuevo miembro del Ejecutivo de Euskadi considera que ser consejero de Economía y Hacienda "es un privilegio y más en estos momentos" además de "reto".

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