La Bolsa duda entre callarse o ponerse a hablar
Los compradores aún esperan una señal técnica.
Hay una anécdota muy curiosa sobre la vida de Einstein que fue contada por Otto Neugebauer. Según parece, cuando este físico era un niño, tenía algunas contradicciones aparentemente increíbles, como ir mal en matemáticas, relacionarse muy poco con los otros niños o costarle mucho hablar, hasta el punto de que su familia llegó a temer por algún tipo de problema psicológico que le marcara de por vida.
Un buen día, durante una comida con el resto de la familia, parece que de repente salió del mutismo habitual y de repente dijo algo así como: "La comida está demasiado caliente, es imposible comerla". Los padres le escucharon muy contentos, pues era la primera vez que le oían expresarse con una frase tan larga. Tras el asombro inicial, se enfadaron bastante con su hijo, por haberles hecho temer alguna anomalía en su mente, cuando al parecer estaba perfectamente, y le preguntaron:
-"Y entonces ¿si estabas bien por qué casi nunca hablabas?". A lo que el futuro genio contestó: "Porque hasta ahora la comida siempre estaba templada."
Como vemos en el gráfico adjunto del futuro del Euro Stoxx, el índice lleva unas 20 sesiones yendo y viniendo para quedar siempre en el mismo sitio. La comida bursátil, como en la anécdota, está templada y los operadores callan. Los compradores prefieren ya esperar a ver si se rompen esas resistencias que se ven en el gráfico. Los vendedores no se atreven, por si acaso. Hay demasiada fortaleza últimamente. Las resistencias son la media de 200 sesiones, y la directriz bajista mayor (es un gráfico logarítmico para respetar las proporciones). Son niveles clave. Si se rompe, la Bolsa hablará sin duda, dando una clara señal alcista. Si se falla, la voz también puede ser fuerte en dirección contraria. Eso sí, siempre teniendo claro que el canal alcista en que se mueve durante todo el rebote sigue totalmente en vigor.
Esta situación de espera se ve muy claramente reflejada por ejemplo en el volumen del NYSE. A pesar de que algunos días de esta semana ha tenido movimientos violentos, tanto al alza como a la baja, el volumen ha estado claramente por debajo de lo normal. Los informes diarios, en los que se ve el nivel de compras y ventas de las instituciones, también son muy claros. Por primera vez desde que se inició el rebote, las compras y las ventas de las instituciones están totalmente igualadas.
Realmente interesante es el estudio que publicó ayer Bespoke Inv. sobre el enorme volumen de emisiones de nuevo papel que han salido al mercado en las últimas semanas: 44.000 millones de dólares en mayo. El volumen es tal que provocaría una dilución teórica del 0,56% de la capitalización de Wall Street.
El 78% de estos valores ahora mismo cotiza por encima del precio de colocación. De media están subiendo el 4,1 %. También Bespoke publicaba el nivel de cortos en el S&P 1500: un 7% de cortos. La bajada es muy importante respecto a los niveles que se llegaron a ver este año y estamos hablando del menor nivel de posiciones en valores cortas desde febrero de 2007.
El cierre de cortos en el rebote ha sido masivo. El castigo a los que tomaron esa posición bastante abajo durísimo. Ahora el mercado está limpio de cortos...