La holandesa atribuyó el descenso del beneficio neto, entre otros factores, a "una presión impositiva mayor y a un aprovisionamiento extraordinario de 66 millones de euros relacionado con las filiales norteamericanas BI-LO y Bruno's".
No obstante, el presidente del Consejo de Administración, John Rishton, declaró hoy en un comunicado que "nuevamente hemos obtenido un resultado positivo gracias a nuestra estrategia de crecimiento del beneficio (...) y hemos obtenido sólidos márgenes en Holanda y EE UU a pesar del desafiante clima económico".
El beneficio bruto de explotación ascendió a 396 millones de euros, lo que supuso un 18% por encima del obtenido un año antes.
La facturación se situó en 8.654 millones de euros, lo que se traduce en un aumento del 15,2% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente. Ahold especificó que, si el valor de cambio del dólar respecto al euro se hubiese mantenido constante, la facturación habría ascendido un 6,2%.