El supervisor alemán urge a la banca del país a recibir ayuda pública
El supervisor financiero germano (BaFin) urge a las entidades financieras de ese país a transferir sin dilación sus activos tóxicos al banco malo que planea crear el Gobierno. Su presidente, Jochen Sanio, estima que los créditos que atesora la banca germana pueden generar serios problemas a los mercados financieros.
En opinión de Sanio, es posible que se produzca una cadena de rebajas "brutales" de las calificaciones crediticias de las titulizaciones hipotecarias. Estos descensos del rating consumirán las exiguas reservas de capital de las entidades y causarán nuevas tensiones en los mercados de crédito. "Debemos hacer a los bancos inmunes a los cambios en el rating", indicó el ejecutivo, según The Daily Telegraph.
Sanio cifró los activos tóxicos acumulados en los balances de la banca germana en 200.000 millones de euros. "Estamos seguros de que en uno o dos meses nuestros bancos sentirán el pleno impacto de la recesión más pronunciada sobre las carteras de créditos", auguró el directivo en la presentación del informe anual del BaFin.
Un documento interno del supervisor estima que las depreciaciones alcanzarán los 816.000 millones de euros, según el rotativo británico. Esta cantidad representa es el doble que las reservas atesoradas por las instituciones financieras del país. Bajo esta categoría aparecen computados más activos de los que han sido problemáticos hasta la fecha.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha indicado que Europa debería realizar una prueba de resistencia de su banca a imagen y semejanza de la de EE UU.