México da los primeros pasos para mejorar la competencia en 'telecos'
La incredulidad y la desconfianza siguen siendo la nota predominante entre las compañías de telecomunicaciones que compiten con las operadoras del magnate Carlos Slim en México, pero lo cierto es que el país ha tomado dos iniciativas encaminadas a poner fin a su hegemonía y a abrir el mercado telefónico.
La última de ellas es la aprobación de la bases para la subasta de frecuencias de móvil, que permitan dar con holgura telefonía de tercera generación. Telefónica lleva años esperando este concurso, puesto que su disponibilidad de espectro es limitado. Con más frecuencias, podrá competir mejor con la operadora celular de Slim, que tiene el 75% del mercado, pero también aumentará la rivalidad porque se prevé que entren más operadoras gracias a esta licitación. Se espera que el concurso pueda celebrarse este año.
A esta medida se une otra tomada la semana pasada, cuando el Gobierno anunció la apertura de la red de fibra de que dispone la eléctrica estatal. Las operadoras podrán alquilar esta infraestructura para competir con Telmex, la operadora de Slim, en telefonía fija. Todavía está pendiente, sin embargo, la investigación para decidir si se declara a las compañías del grupo de Slim como dominantes en el mercado y se les imponen obligaciones.