Salgado cree que subir el IRPF a las rentas más altas tendría un impacto "mínimo y reducido"
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, afirmó hoy que el Ejecutivo, a priori, no descarta ninguna medida que permita elevar la recaudación fiscal, pero subrayó que la propuesta que han hecho CC OO y UGT de elevar el tipo marginal máximo del IRPF tendría un impacto "mínimo y reducido".
Así respondió Salgado en el pleno del Congreso a la pregunta del diputado de ERC-IU-ICV Joan Herrera sobre su opinión acerca de la propuesta de CC OO y UGT de elevar los impuestos a las rentas más altas para una mejor distribución de la riqueza.
La vicepresidenta segunda dijo que en 2007 sólo el 4% de los 18 millones de declarantes presentaron rentas superiores a los 60.000 euros mencionados en la propuesta sindical y que, por tanto, el impacto recaudatorio de subida de tipos marginales máximos "sería mínimo".
Salgado dijo que en un contexto como el actual, donde la recaudación está disminuyendo, el Gobierno no descarta ninguna medida que permita mejorar la situación "en términos de suficiencia recaudatoria y también de equidad del sistema impositivo".
Recordó que el Ejecutivo ya ha anunciado la supresión del importe de la deducción por vivienda "particularmente para las rentas que superen un determinado umbral" y que, por tanto, "existen alternativas distintas a la propuesta de subir los tipos marginales, en términos de progresividad".
Además consideró que es necesario tener en cuenta que el tipo marginal máximo en España está en la media de la Unión Europea y en algunos supuestos se sitúa bastante por encima.
En cualquier caso, insistió en que el Ejecutivo estudiará todas las propuestas porque estima que "el precio de esta crisis no debe caer sobre los más débiles".
Herrera replicó que solo el hecho de estimar la propuesta supone "toda una rectificación" a la política fiscal del Gobierno, en alusión a las declaraciones del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la reducción de la presión fiscal y la caída de ingresos por este concepto en 30.000 millones de euros.
Dijo que "hubiera entendido" que esa declaración la hubiera hecho el presidente de un gobierno conservador pero que no entendió que Zapatero "presumiera" de haberlo hecho.
En su opinión, rebajar los impuestos en época de crisis, significa menos políticas públicas, por lo que pidió una "buena política fiscal" porque una menor presión supone menos ingresos para políticas sociales y de equidad.
Consideró que la política fiscal debe dirigirse a la progresividad y hacer que "el que más tiene, más pague" y eliminando medidas "tan poco equitativas" como el cheque de los 400 euros o introduciendo elementos de progresividad en el de los 2.500 euros.
Protección de las clases más débiles
Salgado respondió la fiscalidad tiene dos partes, ingresos y gastos y, en cuanto a éstos, el Gobierno siempre ha dirigido su política fiscal a proteger a las clases más débiles, y que ha aumentado la protección social.
Subrayó que las reformas fiscales deben hacerse desde una perspectiva integral, que tenga en cuenta no solo los efectos sobre la equidad, sino también sobre la eficiencia de los incentivos al trabajo y recordó que la disminución la presión fiscal también ha sido producto de la crisis que ha hecho descender los beneficios de las sociedades.