La libra se prepara para contener la amenaza de rebaja de rating por S&P
Los expertos no prevén el regreso a la zona de paridad con el euro, incluso si pierde la triple A
La libra ha resistido con relativa entereza a la decisión de la agencia de calificación financiera Standard & Poor's de estudiar una rebaja en el rating de la deuda soberana británica, que ahora disfruta de la máxima calificación, AAA.
La noticia causó una depreciación del 0,26% de la divisa británica frente al euro el pasado jueves, a la que sucedió el viernes otro retroceso del 0,5%. Frente al dólar, la libra tocó el viernes su mayor nivel en seis meses y medio. "El mayor impacto vendrá si se materializa esa rebaja en el rating, pero el mercado ya venía descontando los problemas de la economía británica", explica Antonio Zamora, analista de Banco Urquijo.
La libra comienza la semana en el nivel de los 1,13 euros por unidad, lo que implica una revalorización del 8,5% desde principios de año, en que cotizaba a niveles muy próximos a la paridad con la divisa comunitaria. El mercado penalizó entonces con intensidad las dificultades por las que atravesaba la economía británica y, en especial, su sistema financiero, después de que el gobierno recurriera a la inyección de capital público en gigantes como Lloyds o Royal Bank of Scotland. "No creo que estos argumentos vuelvan a penalizar a la libra con la misma intensidad que hace unos meses, si bien regresan al primer plano y van a provocar nuevas depreciaciones de la divisa", añade Zamora.
La gestora británica Schroders hace un diagnóstico mucho más crudo. En su opinión, un recorte en la calificación de la deuda del Reino Unido ejercería una severa presión sobre la libra, capaz de desencadenar un efecto parecido a la crisis sufrida por la moneda islandesa a consecuencia del colapso de su economía. "Esta rebaja se produciría después de las de Irlanda, Grecia, España y Portugal, pero estos países disfrutan de la estabilidad del euro, lo que reduce mucho el riesgo de divisa para los inversores", señala Schroders.
La cercanía de la libra a la paridad con el euro a finales de 2008 destapó los rumores de una hipotética incorporación británica a la zona euro. Ahora, algunos expertos advierten de la mayor vulnerabilidad de la divisa ante los rigores del mercado al seguir cotizando en solitario.
"La economía británica es más pequeña que la de la zona euro. Y el Reino Unido tiene que hacer frente al saneamiento de su sistema financiero, que tiene un peso muy elevado en el conjunto de la economía, en línea con lo sucedido en Islandia", añaden desde Urquijo, donde en cualquier caso no son tan pesimistas como Schroders. Para Morgan Stanley, lo peor de la depreciación de la libra ha quedado atrás, aunque la divisa aún es muy vulnerable a los cambios de humor del mercado y, en especial, al déficit de la economía británica. El ratio de deuda sobre el PIB del Reino Unido está ahora en el 53,2%, frente al 42,9% de hace a un año, y S&P prevé que se acerque al 100% en 2013.