Zapatero rechaza una rebaja fiscal para las grandes empresas porque pueden usar un ERE
El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha rechazado hoy una rebaja fiscal para las grandes empresas equivalente a la que habrá para las pymes que mantengan el empleo porque las primeras pueden recurrir a "mecanismos de adaptabilidad" como los expedientes de regulación de empleo (EREs).
En su intervención en la asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Zapatero ha señalado que las pymes acumulan el 50% de la destrucción de empleo durante la crisis y no tienen instrumentos como los EREs, que "están dando resultados positivos".
El presidente del Gobierno ha hecho esta reflexión tras escuchar la petición del IEF de aprobar una rebaja generalizada de cinco puntos en el Impuesto sobre Sociedades para todas las empresas, pequeñas y grandes.
Zapatero ha recordado que el Gobierno ya rebajó este tributo a todas las empresas en la pasada legislatura, y ha asegurado que siempre ha apostado por dar la "la mayor facilidad en cuanto a la actividad económica e intentar una presión fiscal razonable y moderada para las empresas y para las familias".
La rebaja fiscal que Zapatero anunció en el último debate sobre el estado de la nación es de cinco puntos sobre el Impuesto sobre Sociedades, pero se limita a las pymes con baja facturación que mantengan o creen empleo.
Además, como ha recordado en su intervención de hoy el presidente, esta rebaja es transitoria y se limitará a tres ejercicios. Zapatero ha subrayado que esta bajada se une a otras reducciones impositivas que han supuesto un ahorro para los contribuyentes de 30.000 millones de euros en los años 2008 y 2009, lo que equivale a tres puntos del Producto Interior Bruto.
4.000 solicitudes para la línea del ICO
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó hoy que ya se han registrado 4.000 solicitudes para adherirse a la nueva línea del Instituto Oficial de Crédito (ICO) con la que se pretende avalar la deuda pendiente de las entidades locales con las pequeñas y medianas empresas.
Así lo puso de manifiesto Zapatero en la Asamblea Anual de Socios del Instituto de Empresa Familiar (IEF), donde recordó que el Gobierno ha puesto en marcha numerosas medidas para apoyar la financiación de las pymes, que son las que han sufrido de una manera directa la crisis económica.
Aseguró que esta nueva línea, que se aprobó en el Parlamento la semana pasada con el apoyo unánime de todos los grupos políticos, ya está "plenamente operativa" y ha recibido un total de 4.000 solicitudes "pocos días después" de su aprobación.
La nueva línea de crédito, que avalará por un importe máximo de 3.000 millones a las empresas y autónomos con deudas pendientes de pago por parte de los ayuntamientos, establece un límite de 300.000 euros por acreedor para evitar que las grandes empresas acaparen los avales y con el objetivo de asegurar que las pequeñas empresas y los autónomos tengan un acceso real a los créditos.