La Administración Obama visita por primera vez España para conocer el AVE
La Administración de Barack Obama visitará por primera vez España esta semana para conocer de primera mano la red de ferrocarril de Alta Velocidad (AVE) española ante la próxima puesta en marcha de un plan ferroviario en Estados Unidos.
La visita de los representantes de la actual Administración estadounidense estará liderada por el secretario de Transportes, Ray Lahood, y tendrá lugar en las jornadas del próximo viernes y el sábado 29 y 30 de mayo.
Estados Unidos responde de esta forma a la invitación que el ministro de Fomento, José Blanco, cursó nada más acceder al cargo y después de que Obama destacara el éxito del AVE Madrid-Sevilla español en la presentación de su plan de inversión ferroviaria.
Para esta visita oficial Fomento ha preparado una intensa agenda, que incluye un viaje en AVE entre Madrid y Zaragoza y una visita al centro de control ubicado en la estación de Delicias de la capital aragonesa, todo ello durante la tarde del viernes.
Además, el secretario de Transportes de Obama será recibido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la mañana del sábado 30 de mayo.
Posteriormente, la delegación estadounidense tendrá un encuentro con medio centenar de empresas españolas relacionadas con el sector ferroviario (desde constructoras hasta fabricantes de trenes) interesadas en entrar en el mercado norteamericano con esta actividad.
En este sentido, en una de sus primeras intervenciones tras acceder al cargo, el ministro de Fomento ya avanzó que su departamento prestará apoyo y respaldo a todas las constructoras, fabricantes y empresas que pretendan participar en el plan ferroviario de Estados Unidos.
El plan ferroviario anunciado por Obama supondrá una inversión de unos 8.000 millones de dólares (unos 6.000 millones de euros) para construir una red de corto y largo recorrido con trenes que circulen a una velocidad de unos 240 kilómetros por hora. En la actualidad, apenas cinco líneas férreas del país superan los 127 kilómetros por hora, y la única que alcanza la velocidad pretendida con el plan es el tramo del Corredor Noroeste que une Washington y Nueva York, y sólo en algunos puntos.
Las principales constructoras y fabricantes de material ferroviario españoles cuentan ya con negocios en Estados Unidos y contemplan a este país como un mercado estratégico para sus planes de internacionalización.