El valle del Jerte, un tesoro natural y cultural
La floración de los cerezos le ha dado fama mundial.
El valle enclavado en el corazón de Extremadura es conocido sobre todo por la floración de sus cerezos, un espectáculo natural único que se produce aproximadamente durante la última semana de marzo. No obstante, la comarca ofrece atractivos más que suficientes para ser visitada en cualquier época del año.
Además de cerezos, en el valle abundan los robles y los castaños entre otras especies, lo que convierte cualquier recorrido por antiguos caminos y calzadas en una experiencia muy placentera. Asimismo todo está señalizado, y se puede iniciar una ruta desde la población de Tornavacas (el río Jerte nace muy cerca), o bien desde el centro de interpretación de la reserva natural de la Garganta de los Infiernos, en la localidad de Jerte. En dicho espacio natural de inquietante nombre, el visitante puede admirar una amplia red de saltos y cascadas, y es por tanto una visita muy recomendable. Los aficionados a este tipo de escenarios acuáticos tampoco se deben perder la cascada del Caozo, en la garganta Bonal, entre los pueblos de Valdastillas y Piornal. Se puede ir en automóvil, pero el desvío no está indicado. La salida correcta está a tres kilómetros de Valdastillas en dirección a Piornal, hay que desviarse por una carretera que sale a la izquierda y a 500 metros hay un puente. A unos cien metros por encima de este puente está la cascada.
Otro punto de interés es el museo de la cereza, que pretende acercar al visitante la realidad del Valle del Jerte. La comarca también es rica en fauna. Para iniciarse en ella nada mejor que una visita al centro de interpretación que está entre Cabezuela del Valle y Jerte. Otro centro de interpretación interesante es el dedicado a la trashumancia y la alta montaña, situado en Tornavacas, frente a la iglesia. Aquí las nuevas generaciones pueden conocer ese ancestral modo de vida, la de los pastores que llevaban sus rebaños al sur en invierno, y a Castilla y León en verano.
En marcha
Cabezuela del valle. Entre los once pueblos que componen la mancomunidad, esta localidad ubicada en la parte central del valle es la que tiene más habitantes, unos 2.500. Además su casco histórico está declarado monumento histórico-artístico. Fue fundada en el medievo y abundan las calles laberínticas y los callejones umbríos.
El torno. También conocido como el mirador del valle, por las magníficas vistas que ofrece. Parece ser que este enclave ha estado habitado desde tiempos prehistóricos, y se han encontrado restos tanto de la Edad del Hierro como romanos. También es célebre la bravura con la que sus habitantes se enfrentaron a los franceses.
Tornavacas. Adquirió relevancia histórica durante la reconquista, en la llamada "Batalla de la Vega del Escobar" en el siglo X, cuando obtiene su nombre y el escudo de armas. Es el paso obligado para la ganadería trashumante desde la limítrofe provincia de Ávila.
Jerte. Esta localidad tiene un innegable interés turístico, y a ambos lados hay huertos, prados y cerezos que pueblan los bancales de la sierra. Destacan las casas blasonadas en el barrio de los Bueyes.
Piornal. Está a caballo entre el Valle del Jerte y la Vera. Es el pueblo más alto de la zona y debe su nombre a la abundancia de piornos, aunque lo que le confiere su verdadera personalidad es la aún mayor abundancia de cerezos. Entre las edificaciones destaca el palacio del Obispo Pedro González de Acevedo, con pórtico y escudo episcopal.
Un alto en el camino
Dormir. Finca Carpintero. N-110 km 360,5 (Tornavacas). Antiguo tinao rehabilitado en el área conocida como el Pago del Carpintero. Tiene coquetas habitaciones con bellas vistas al valle y las montañas. Algunas habitaciones con hidromasaje. Entre 74 y 88 euros por habitación. Tel.: 927 177 089.Túnel del Hada. Travesía Fuentenueva (Jerte) Dispone de 14 habitaciones dobles y está a 200 metros de una piscina natural en el río Jerte. Los precios en temporada baja van desde los 95 a los 188 euros, y entre los 110 y los 235 en temporada alta.
Comer. Bodega la Sotorriza. C/ Gargantilla, 16 (Jerte). Esta casa de gran tradición, abierta en 1968, goza de gran reputación en toda la zona. Lo dirige Carmen Estar con su hijo Agustín, gran conocedor del mundo del vino. Tel.: 927 470 052.Los Naranjos. C/ del Puente s/n (Jerte) Gastronomía típica de la zona en un edificio tradicional, que ofrece dos comedores y tres terrazas para disfrutar del paisaje. Entre las especialidades, las migas o la sopa de ajo, sin olvidar el cordero asado o el chuletón. Tel.: 927 470 463.El Castillo. N-110 km. 35,400 (Cabezuela del Valle) Amplio local en el corazón del valle ideal para disfrutar de la cocina tradicional con vistas a la Garganta de los Infiernos. Tel.: 927 472 124.