Los intentos de fraude a las aseguradoras se incrementan en un 5,7% en 2008
Las aseguradoras que operan en España siguieron incrementando el año pasado el número de fraudes detectados, que de culminar con éxito les hubieran supuesto un coste récord de 296 millones de euros, un 7,2 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Así se desprende de la estadística anual de lucha contra el fraude elaborada por Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA), que en 2009 espera un incremento significativo de los intentos de estafa en el sector por el deterioro de la situación económica.
Según el director de programas de ICEA, José María Olazabal, el año pasado la crisis económica no elevó significativamente los intentos de fraude al seguro porque este sector "siempre experimenta con cierto retraso las variaciones cíclicas de la economía".
En 2008, las aseguradoras españolas descubrieron 76.569 engaños, una cifra que supone un 5,7% más que el año anterior, con un incremento superior al 11% de los casos que reclamaban indemnizaciones por responsabilidad civil y en pólizas de diversos, que cubren, por ejemplo, el robo o la rotura de maquinaria.
Este tipo de reclamaciones supusieron el 20% del total, mientras que el 78% de las tentativas de fraude siguieron acumulándose en pólizas de automóviles, donde los asegurados tratan de cobrar una indemnización de su compañía de seguros simulando accidentes o aprovechan una declaración de siniestro para incluir en ella daños producidos con anterioridad.
Del importe reclamado por los clientes, las aseguradores consiguieron evitar el pago de 205 millones de euros, aunque tuvieron que hacer frente a 91 millones de euros, por no haber conseguido pruebas concluyentes de la existencia del engaño, que en total suman los 296 millones de euros contabilizados como intento de fraude por las aseguradoras.
Junto a la presentación de los datos de fraude en 2008, ICEA dio a conocer hoy los premios a los casos más pintorescos descubiertos por las aseguradoras durante el año pasado.
En la modalidad de daños personales, el primer premio se lo llevó la compañía catalana FIATC, por haber descubierto una red dedicada a estafar al seguro con la contratación de pólizas de asistencia sanitaria, utilizadas sobre todo para viajes.
Las sospechas arreciaron cuando una asegurada y su hija, amparadas por la cobertura de salud de un seguro de asistencia contratado por un mes, declararon haber pasado 19 días hospitalizadas en Camerún por una intoxicación alimentaria, con un coste de 5.000 euros.
Las aseguradas presentaron los justificantes de las pruebas realizadas, pero no los del abono de la factura, por lo que la compañía contactó con las autoridades médicas de Camerún y con el firmante de los documentos, que manifestó su falsedad.
ICEA otorgó el segundo premio a Zúrich, que se negó a pagar una indemnización a un cliente que sufrió un infarto y falleció mientras conducía una motocicleta, al descubrir que no estaba en viaje de trabajo con unos clientes de su empresa, sino que practicaba motociclismo de campo a través con unos amigos en día festivo.
En el ramo de diversos y responsabilidad civil, uno de los casos más llamativos fue el presentado por Reale, de una denuncia por robo en una cafetería.
La aseguradora, junto con los investigadores y la Guardia Civil, descubrieron que todos los objetos supuestamente sustraídos no podían haber sido robados en tan sólo 10 minutos, por lo que iniciaron acciones legales por simulación de delito e intento de estafa al seguro.
Según las estadísticas de ICEA, por cada euro que invirtieron las aseguradoras en investigación de fraudes durante 2008, recuperaron 37 euros, lo que, a juicio de la organización, demuestra la conveniencia y la rentabilidad de estas actuaciones, que cada vez cuentan con métodos más sofisticados para detectar los engaños