Telefónica advierte del impacto del canon de RTVE
Telefónica volvió a rechazar ayer el canon que el Gobierno quiere imponer a las telecos para financiar RTVE. "Ningún sector puede estar conforme con una imposición que está al margen de su actividad", aseguró Guillermo Ansaldo, presidente de Telefónica España, durante la inauguración de la Feria MovilForum.
El canon no nos gusta". Así de claro volvió a decirlo ayer el máximo responsable de Telefónica España. Ansaldo explicó que el canon que quiere imponer el Gobierno a las operadoras para financiar a RTVE sería un impuesto más, pero, al contrario que otros, como el del espectro radioeléctrico, éste sería por una actividad que no tiene nada que ver con el sector de las telecomunicaciones.
Pese a todo, precisó que "es pronto" para plantear acciones legales. "Sólo se estudiarán en caso de que el anteproyecto finalmente se aprobara", afirmó tras la inauguración oficial de la Feria MovilForum, donde Telefónica exhibe las principales innovaciones tecnológicas de sus partners. Por su lado, la vicepresidenta Fernández de la Vega negó ayer en el Congreso que la nueva financiación de RTVE se haya pactado con las televisiones privadas.
Ansaldo no aclaró tampoco si esta tasa se trasladaría a los clientes, una idea que recientemente lanzó el presidente de la patronal tecnológica Aetic, Jesús Banegas, y que le costó a éste una denuncia de Facua por conducta anticompetitiva, según publicó CincoDías la semana pasada. "La compañía no estudiará las posibles repercusiones hasta que no haya una regulación definitiva", pero de lo que no cabe duda es que la medida supondrá "una menor caja para las operadoras", continuó.
El directivo de Telefónica negó a preguntas de un grupo de periodistas que la operadora se esté planteando ningún plan adicional de ajuste de empleo ante la caída de ingresos, aunque reconoció que continúan con su programa de control de gastos, que incluye, entre otras cosas, contención de costes energéticos. Además, añadió, que ante la actual situación económica están midiendo sus decisiones de inversión, lo que se traduce en algunos casos en recortes o retrasos en la inversión.
La operadora deja todas las puertas abiertas en Marruecos
La decisión de Portugal Telecom de poner en venta su 32% de la operadora marroquí Meditel ha forzado a Telefónica a meditar su posición. La española tiene el mismo capital que la portuguesa y un derecho de tanteo sobre su participación, pero también puede utilizar el movimiento de su socia para unirse a ella y vender su parte. Ayer, Ansaldo descartó esta posibilidad. "No hay nada", aseguró. Sin embargo, fuentes conocedoras de la situación afirman que todas las opciones están abiertas y que Telefónica puede tanto vender como quedarse. Dependería del precio.Por otra parte, Telefónica prevé aumentar un 16% su cifra de clientes en México, a 18 millones este año.