La OCDE sitúa a España entre los países más caros en ADSL pese a la pugna con Industria
Hace año y medio, el Gobierno echó un pulso a la OCDE por el precio de la banda ancha en España..., y ganó. Pero ahora la institución se reafirma. El ADSL y el cable nacional están entre los más caros de los países desarrollados.
Sea cual sea el estudio que se publique, nacional, comunitario o mundial, la conclusión es la misma: el precio de la banda ancha en España es caro, superior al de otros países del entorno. Ahora quien lo dice es la OCDE, en un estudio que cobra relevancia por la polémica que generó hace año y medio.
En ese momento, el Gobierno, a través del Ministerio de Industria, atacó duramente el estudio de la organización que engloba a 30 países desarrollados y cuestionó la metodología. La contundencia de la reacción se debió a que la Comisión Europea había utilizado los datos para criticar la competencia en la banda ancha española y para justificar en parte la multimillonaria multa impuesta a Telefónica.
Tras varios cruces de declaraciones, el Gobierno logró una victoria. La OCDE eliminó a España de la lista de los más caros. No es que la pusiera en otro sitio -entre los más baratos, por ejemplo-, sino que dejó de dar las cifras nacionales, en lo que podría haberse entendido como un reconocimiento de algún error.
Vuelta a lo alto
Pero ayer la OCDE publicó un nuevo informe, con datos de 2008, y España vuelve a ocupar posiciones de cabeza en el precio de la banda ancha. El precio medio por suscripción mensual es el décimo más caro de los 30 países de la OCDE, medido en dólares ajustados por la paridad del poder adquisitivo y tras hacer la media con 24 ofertas. El mismo puesto ocupa el mercado nacional si se estudia el precio por mega.
La situación empeora cuando se mira la tarifa más baja que se da a los usuarios, una variable que condiciona la entrada de nuevos clientes a la banda ancha, puesto que el precio se convierte a veces en una barrera. En este caso, la tarifa española no ayuda demasiado: es la cuarta más cara de la OCDE, en dura rivalidad con México. Llama la atención la alta posición de Corea del Sur, pero en su caso se debe a la elevada velocidad que ofrece, ya que esta nación es la que más barato cobra cada mega de capacidad.
Tampoco en el campo del desarrollo de la banda ancha mejora demasiado la nota nacional. La penetración del ADSL y el cable en España estaba en el 20,8% cuando se tomaron los datos para el informe -diciembre de 2008, en este caso-, lo que la sitúa en el vigésimo puesto entre los más bajos.
Por lo menos hay un campo en el que España está por encima de la media. Es en crecimiento de la penetración en el último año. Es cierto que España sigue entre los países menos desarrollados, pero ha crecido más que el resto, así que avanza posiciones.
Si se estudian las velocidades que se dan a los usuarios, el optimismo vuelve a remitir. Telefónica está entre los ocho ex monopolios que menos capacidad ofrecen.
Cierta mejora, pero todavía lejos de la media
Entre el informe que causó la polémica en 2007 y el que se publicó ayer hay alguna mejora, aunque desde luego no tanta como esperaba el Gobierno nacional. El Ministerio de Industria aseguró en 2007 que la OCDE había retirado a España de la lista de países más caros para reformular la metodología y que con eso la banda ancha nacional se situaría en la media de los países desarrollados por precio.Eso no se ha producido. En primer lugar, porque el informe de 2007 nunca se actualizó. Lo que se presentó ayer es el estudio con las cifras de 2008. En segundo lugar, porque, con los datos del año pasado, el salto no es tan grande como para llevar a España a la media. Eso sí, pasa de ser la cuarta más cara a situarse en el décimo lugar, así que ha avanzado seis puestos. Es un adelanto, pero todavía queda mucho camino para codearse con los más baratos, Suecia, Grecia y Japón.