Los malos resultados fuerzan la salida de los CEO
Los consejeros delegados de las empresas o CEO, según las siglas anglosajonas, también han pagado los platos rotos de esta crisis. En el último informe anual Estabilidad en la tormenta, realizado por Booz & Company, en el que se analizan las 2.500 mayores empresas por capitalización bursátil, entre las que se encuentran 48 españolas, se observa un incremento del 20% de destituciones forzosas provocadas por los malos resultados.
El número de consejeros que tuvieron que abandonar la compañía por este motivo ascendió a 127 frente al centenar del año pasado. Otros 180 dejaron la empresa por jubilación, enfermedad o cambios inesperados, frente a los 169 de un año antes. Por el contrario, los cambios originados por fusiones o adquisiciones se reducen en el pasado ejercicio hasta los 54 frente a los 71 de 2007. En total, la marcha de estos primeros ejecutivos aumenta un 4,3%.
Los sectores más perjudicados por la rotación de estos primeros espadas han sido el financiero y energético. En el primer caso, el 23% de los consejeros delegados de bancos y aseguradoras perdieron sus puestos por su gestión, mientras que en las utilities fueron del 5,6%.
La edad media de quienes accedieron al privilegiado mundo de los consejeros en 2008 fue de 53 años, algo más experimentados que la media de la década, situada en 51 años.